Dejar las harinas suele ser lo primero que hacemos cuando queremos bajar de peso, lo que muchas veces suele ser un proceso complicado por la cantidad de alimentos con trigo que tiene nuestra dieta.
Sin embargo, la Universidad de Harvard reveló tres secretos para eliminar esos kilos de más sin eliminar por completo estos alimentos.
Las harinas forman parte fundamental de la dieta no solo por su sabor y textura, sino que también son una gran fuente de carbohidratos y energía para el cuerpo.
En la misma línea, suelen contener fibra, vitaminas y minerales esenciales para nuestra salud. Para quienes no quieren dejarlas, estos son los tres consejos que recomienda Harvard.
En una sociedad tan apresurada, tendemos a comer sin pensar e ingerir los alimentos rápido. Esto pude jugar en contra para quienes desean obtener resultados en la balanza.
Diversos estudios afirman que masticar la comida unas 40 veces puede influir en nuestro peso. Al descomponerlos en pedazos más pequeños se facilita la digestión y permite que las enzimas digestivas sean más eficientes.
También, al triturar más veces la comida, se envían señales se saciedad al cerebro. Esto puede ayudar a sentirnos más llenos con porciones más pequeñas.
La hora de la cena es un momento sagrado para el cuerpo, ya que es el último alimento que recibe antes del ayuno de 8 horas por el sueño. Así, es recomendable cenar entre 4 y 6 horas antes de acostarnos para que los ritmos cicardianos regulen el metabolismo.
A su vez, es menos probable que picoteemos comida chatarra porque nos sentiremos más satisfechos. Comer cerca de la hora de dormir puede interferir con el sueño e interferir con el trabajo de la grelina, la hormona del hambre.
Lo más importante para bajar de peso es tener un déficit calórico. Esto significa ingerir menores cantidades de calorías que el cuerpo necesita en el día a día.
Para saber con exactitud cuántas calorías necesitamos al día se debe utilizar las siguientes cálulos de peso y altura.
Luego, se debe ajustar Según el estilo de vida. Esto se consigue multiplicando por los siguientes números:
Del total resultante, se debe restar entre 500 y 1000 calorías del total diario, lo que nos permitirá bajar de peso a un ritmo de medio kg a un kg por semana.
