La transformación digital ha dejado de ser una tendencia y se ha convertido en un factor clave para la escalabilidad y competitividad de las industrias e infraestructura en todo el mundo. En este escenario, la transición energética y la sustentabilidad tienen roles determinantes en cuanto a la forma en que las compañías operan y enfocan éticamente sus negocios y forman a sus colaboradores. Vemos, cada vez más, como sus procesos, servicios, productos, soluciones y software trabajan integralmente bajo estándares internacionales, para alcanzar una mayor capacidad productiva con menores emisiones y el foco puesto en lograr metas sostenibles de inicio a fin de su cadena de valor.
Este escenario no es ajeno a nuestra industria. Es así como -cada vez más- tenemos el desafío de ser un agente de cambio para acercarle a las distintas empresas y verticales con los que trabajamos tecnología con propósito, que pueda transformar la vida de las personas y las economías en que se desarrollan. Y es que la transformación digital aborda múltiples desafíos: redes inteligentes para optimizar y eficientizar el uso de la energía, electrificación de complejos industriales y edificaciones inteligentes, utilización de gemelos digitales de procesos para integrarlos dentro del metaverso industrial; y podría seguir enumerando el poder de la tecnología al servicio de cualquier sector productivo.
Desde nuestra experiencia, hemos llevado la bandera de la industria a cada país donde operamos, más allá de su contexto económico, con el compromiso de ayudar a impulsar el crecimiento de los mercados, e inspirar a estudiantes y profesionales a través del conocimiento compartido. Hoy nuestra esencia es la misma y tenemos por delante grandes desafíos como, por ejemplo, impulsar la transición energética que tanto necesita el planeta y que en nuestra región encuentra recursos esenciales.
La investigación y el desarrollo son también parte fundamental. Por eso apostamos a la formación continua de todos en la empresa para que, con nuestras personalidades, intereses, fortalezas, diferencias y perspectivas culturales, construyamos una mejor sociedad y un mejor país, donde la diversidad e inclusión sean siempre un valor y un orgullo. Incluso a la inteligencia artificial de la que tanto se habla la entrenan personas, y la implementación de proyectos no se da solo con un equipamiento y un software adaptable y flexible. Estas cosas suceden porque hay un talento que día a día investiga, desarrolla, innova, se especializa y ejecuta, para que la tecnología sea utilizada y aprovechada de la mejor manera.
Otro factor fundamental es el compromiso con la formación de talentos y la oportunidad de trabajar junto con un equipo especializado. En Argentina, buscamos diariamente contribuir al desarrollo del país con la formación de pasantes de múltiples universidades, con tecnicaturas gratuitas en energía eléctrica con orientación en digitalización (proyecto público-privado), que acompaña a jóvenes profesionales para que se inserten en el sector productivo del país. A su vez contribuimos con múltiples cámaras, asociaciones y organizaciones para que el semillero de talentos pueda formarse con la tecnología que Argentina y el mundo demanda y necesita.