Un país europeo que se lo conoce por su destacada calidad de vida y su bienestar social está avanzando en un polémico proyecto de ley que prohíbe la práctica de pedir limosna en las calles.
Esto ha generado un debate entre quienes consideran que se ataca a los sectores más vulnerables y quienes apoyan la medida como un intento de mejorar el orden urbano.
Suecia, conocida por ser uno de los países con mejor calidad de vida y un destacado modelo de "Estado de bienestar", está generando controversia con un nuevo proyecto de ley que busca prohibir la limosna a nivel nacional en la calle.
Esta medida, impulsada por el gobierno de centroderecha liderado por el Primer Ministro Ulf Kristersson, tiene como objetivo frenar una práctica que, según el oficialismo, ha tenido consecuencias negativas tanto para los indigentes como para la sociedad en su conjunto.
Aunque ya existen restricciones en algunas ciudades del país, la prohibición nacional representaría un cambio profundo para la nación escandinava. Quien más promueve esta ley es el partido de extrema derecha Demócratas Suecos, aliado clave en el gobierno, que incluyó la creación de una comisión para evaluar la medida en el "Acuerdo Tidö" firmado en 2022.
El portal de Wired reveló que la comisión, encabezada por el ex magistrado Krister Thelin, analizará cómo se podría aplicar esta norma, teniendo en cuenta las leyes locales y la autonomía de las ciudades de este país europeo.
A pesar del impulso gubernamental, la mendicidad en Suecia ha mostrado una disminución en los últimos años debido al impacto de la pandemia y al creciente uso de pagos digitales, lo que pone en duda la necesidad real de esta prohibición, según señalan medios locales y expertos.
Esta propuesta está generando un gran debate en la sociedad sueca. Si bien, muchos apoyan las medidas, desde otros aspectos sociales han salido al cruce de esta hipotética ley.
Puntos clave del debate: