Durante años, los especialistas en ciberseguridad recomendaron cambiar las contraseñas regularmente como una medida esencial de seguridad en internet.
Sin embargo, una reciente investigación del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) sugiere que esta práctica podría facilitar el acceso no autorizado a las cuentas y el hackeo.
Los expertos siempre se aconsejaron modificar las contraseñas frecuentemente para evitar que los ciberdelincuentes accedan a claves antiguas. Sin embargo, un informe del NIST reveló que esta estrategia podría generar el efecto contrario.
Los especialistas destacaron que cuando las personas tienen que cambiar su contraseña muchas veces tienden a crear combinaciones más sencillas y fáciles de recordar.
Esto genera contraseñas predecibles y más simples, ya que los usuarios tienden modificar solo el último número o hacer pequeños cambios sobre la versión anterior.
Además, cambiar la contraseña sin evidencia de que fue comprometida genera una falsa sensación de seguridad. En muchos casos, se recomienda que solo se modifique cuando hay sospechas claras de que la cuenta ha sido vulnerada.
La creación de contraseñas más predecibles hace que se ponga en riesgo la seguridad del usuario, ya que los delincuentes podrían identificar estos patrones con mayor facilidad.
Otro error frecuente es que los usuarios utilizan preguntas de recuperación vinculadas a su información personal, como el nombre de la mascota o el lugar de nacimiento.
Ante estas problemáticas, surgen nuevas soluciones que benefician la seguridad. Una de las más destacadas son las passkeys o claves de acceso. Este mecanismo permite acceder a un sitio o app mediante huellas, PIN o reconocimiento facial.
Esta herramienta elimina la necesidad de recordar largas combinaciones y evita que los atacantes roben tus credenciales mediante métodos tradicionales.
Ante esta problemática, existen diversas alternativas que se pueden implantar y permiten introducir una nueva capa de seguridad. Algunas alternativas son las siguientes: