Groenlandia se encuentra en el centro de un ambicioso y particular plan que busca comercializar el agua del deshielo del Ártico. Este proyecto tiene como objetivo convertir el agua de los glaciares en un producto comercializable en el mercado internacional.
Una startup está desarrollando este negocio ambicioso de la recolección del agua del deshielo de los glaciares para exportarla al extranjero y recibió una aprobación parcial por parte del gobierno.
Arctic Water Bank planea construir una presa en el sur de Groenlandia para captar agua del deshielo y distribuirla por todo el planeta en buques de transporte a granel.
La empresa asegura que el proyecto será neutro en carbono y tendrá un impacto mínimo en el medio ambiente local. Samir Ben Tabib, cofundador de Arctic Water Bank, citado en un artículo de Wired, destaca que el agua de Groenlandia es extremadamente pura y de alta calidad.
A largo plazo, Ben Tabib cree que el proyecto podría ayudar a abordar la crisis mundial del agua, que se intensifica en América Latina. "El agua dulce en Groenlandia se está desperdiciando en el mar", afirma.
La startup ha obtenido permisos iniciales para usar el agua y el hielo de un río cercano a Narsaq, que produce unos 21.300 millones de litros al año.
Antes de exportar el agua, será necesaria una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) para construir la presa, aunque Zinglersen, del Departamento de Medio Ambiente, dice que la construcción de presas no es nueva en Groenlandia y que el proceso de EIA rara vez detiene proyectos.
El costo total de la construcción se estima en 100 millones de dólares, y Ben Tabib está buscando inversionistas, tanto locales como extranjeros.
David Zetland, profesor en la Universidad de Leiden, es escéptico sobre la capacidad de Arctic Water Bank para competir con el agua de la canilla. Cree que su éxito dependerá del marketing, similar a Fiji Water. Además, Zetland señala que la desalinización de agua de mar es una opción viable para muchos países.
Ben Tabib asegura que el agua de Arctic Water Bank competirá en precio con el agua desalinizada, aunque no han fijado un costo específico por litro. Aún no han formalizado acuerdos con distribuidores, pero hay interés en el proyecto.
Guy Alaerts, experto en agua, considera que la importación de agua podría ser una solución a futuro, especialmente si los costos de energía siguen aumentando.
El ambicioso plan de Arctic Water Bank en Groenlandia enfrenta varios desafíos que podrían influir en su viabilidad y éxito a largo plazo. A medida que la empresa avanza en su proyecto, es fundamental considerar tanto las oportunidades que puede ofrecer como los obstáculos que deberá sortear.