Hacer ejercicio en ayunas se volvió un hábito popular, pero genera debate. Algunos expertos aseguran que tiene múltiples beneficios para la salud, mientras que otros alertan sobre posibles riesgos.
Entender cómo impacta en tu cuerpo entrenar en ayunas es clave para decidir si esta rutina es adecuada para vos. Conocé cuáles son los beneficios y peligros de este hábito.
Entrenar en ayunas puede traer varios beneficios, ya que el cuerpo recurre a las reservas de grasa como principal fuente de energía al tener menos glucógeno disponible. Esto puede favorecer la quema de grasas y contribuir a la pérdida de peso, según Vicente Clemente, profesor de Nutrición en la Universidad Europea, citado en un artículo de Cuidate Plus.
Además, realizar actividad física en estas condiciones podría mejorar la resistencia y la capacidad aeróbica, ya que el organismo aprende a obtener energía de diferentes fuentes.
También ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y a regular los niveles de azúcar en sangre, lo que es positivo para la salud metabólica. Sin embargo, para obtener buenos resultados y evitar problemas, es fundamental planificar bien la alimentación y el consumo de nutrientes, sobre todo si se practican ejercicios de alta intensidad.
Hacer ejercicio en ayunas puede ser riesgoso, especialmente si el cuerpo no está bien adaptado o si la actividad es muy intensa. La falta de carbohidratos puede causar diversos problemas durante el entrenamiento o después: