En los últimos años, surgió una variante que no solo potencia el bienestar físico, sino que también promueve la salud mental: el silent walking, una práctica que une el ejercicio con la meditación.
Esta tendencia, popularizada por redes sociales como TikTok, retoma antiguos principios budistas, en los que la caminata en silencio se utiliza como una herramienta para conectarse con uno mismo.
El acto de caminar tiene numerosos beneficios para la salud física. Fortalece el sistema cardiovascular, mejora la resistencia muscular y favorece la circulación. Sin embargo, al integrar la meditación en este proceso, los efectos positivos se amplían hacia el bienestar mental.
Caminar sin distracciones, como propone el silent walking, ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad, proporcionando un espacio para reflexionar y procesar pensamientos de manera más consciente.
Además, se convierte en una excelente herramienta para la gestión emocional, permitiendo que las emociones surjan y sean observadas sin interferencias externas.
Para aprovechar los beneficios de la silent walking, es recomendable tener en cuenta una serie de pasos simples que optimizan la experiencia:
Este tipo de caminata es una invitación a reconectar con el propio cuerpo y la mente, sin distracciones tecnológicas.
Practicar la caminata silenciosa tiene diversos efectos positivos en la salud integral, entre ellos:
Si bien la silent walking presenta beneficios únicos, esto no significa que caminar escuchando música sea perjudicial.
De hecho, un estudio de la Universidad de Samford, citado en la web Vitonica demostró que los participantes que caminaban escuchando música de su agrado se sentían menos fatigados, ya que la música los ayudaba a disociarse positivamente durante el ejercicio.
Por lo tanto, ambas formas de caminar tienen ventajas. Escuchar música puede mejorar el rendimiento físico y hacer que el paseo sea más ameno, mientras que el silencio ofrece un espacio para la introspección y la meditación.