Luego del discurso del presidente Javier Milei de anoche, se conoció el Presupuesto General de la Administración Nacional 2025 que envió al Congreso con el detalle sobre lo que sucedería con los impuestos. ¿Dónde aumentaría y bajaría la presión impositiva?
Con la nueva metodología de blindar el resultado fiscal, en un recinto con ausencias de la oposición y en cadena nacional, Milei prometió que "si el crecimiento económico es permanente y en consecuencia el aumento de los ingresos es estructural el estado va a poder devolverle a la sociedad esa mayor recaudación en reducción de impuestos".
Pero el año que viene no sería ese momento, ya que en el proyecto que se presentó en la mesa de entrada de la Cámara de Diputados indicó que la presión tributaria pasaría de 22,37% de 2024 a 22,92% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2025.
A raíz de que estiman que la recaudación de impuestos nacionales y de aportes y contribuciones a la seguridad social sumarían $ 175.035.832 millones, un 37,6% más que lo proyectado para el 2024. Lo que implicaría un aumento de la presión en 0,55 puntos porcentuales (p.p.) del PIB respecto al año anterior.
El equipo económico durante la presentación del Presupuesto 2025 en el Congreso.
A nivel desagregado se presentaría variaciones por impuesto: la propuesta del Gobierno sería bajar la presión impositiva solamente de dos, mantener constante la de otros dos y aumentarla en los restantes en términos del PBI, aunque en diferente medida.
Con una baja de 0,31 p.p. en términos de la presión total, el principal ingreso tributario vendría del Impuesto al Valor Agregado (IVA) (30,6% de la recaudación total) con $ 53.583.275,9 millones. Bajo el supuesto de que aumentaría el consumo y habría una mayor bancarización de la economía a la par de la finalización de la suspensión de los certificados de exclusión para operaciones aduaneras.
En segundo lugar, pero con suba de 0,5 p.p., quedaría Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, cuyos ingresos esperan que salten de $ 28.764.257,3 millones en 2024 a $ 42.440.739,2 millones en 2025, lo que en términos del producto implicaría pasar de representar 5,06% a 5,56%.
Seguido por el impuesto a las Ganancias donde se planteó que su recaudación pasaría de $ 25.161.192,0 millones en 2024 a $ 38.561.250,7 millones en 2025 (de 4,42%/PBI a 5,05%/PBI). A partir de las proyecciones de suba de precios, tipo de cambio, remuneraciones, importaciones y las modificaciones de la Ley 27.743 (reversión de la reforma del régimen cedular).
A la par se espera que contribuyan a la fiscalización los convenios de intercambios de información que firmó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) con otros países, como el Acuerdo FATCA que llegaría a fines de este mes y se firmó durante la gestión de Alberto Fernández.
En cuarto lugar, estaría Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias y Otras Operaciones, cuya recaudación en términos del PBI representaría el 1,65%, por lo que habría cambios respecto al 2024 (si en términos nominales de $ 9.387.948,8 millones a $ 12.581.570,3 millones).
A pesar de la expectativa que se generó en la previa del discurso por un posible "anuncio bomba en materia fiscal", que dio lugar a especulaciones sobre una mejora en las condiciones del campo, las intenciones plasmadas en el proyecto serían las contrarias.
El Gobierno busca sumar por Derechos de Exportación $ 10.920.051,9 millones el año que viene, lo que implicaría un incremento del 100,4% respecto a la proyección para este año ($ 5.448.424,7 millones). De alcanzarse pasaría de representar el 0,96%/PBI de 2024 a 1,43%/PBI en 2025.
Cuyos factores fueron explicados por el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. "Esperamos una mejora en la soja. Ahora estamos pasando una etapa de precios de commodities muy malos. La expectativa es que mejore mucho. Va a empezar a moverse la exportación de otros sectores que van más allá de lo agrícola", aseguró en LN+.
Luego, frente a la criticas, existió una aclaración por parte del ministro de Economía, Luis Caputo que a través de la red social X donde sostuvo que el alza en el porcentaje se debió a que la base de comparación de 2023 quedo baja por el adelantamiento de exportaciones.
Seguido estaría y Combustibles y Dióxido de Carbono con el 0,73%/PBI (versus el 0,38%/PBI que esperan para 2024) y los Derechos de Importación que subirían de 0,52%/PBI a 0,58%/PBI por las estimaciones de las operaciones y la evolución del tipo de cambio.
En octavo lugar, del ranking de presión y con el mismo nivel que lo estimado para este año (0,47%/PBI), quedarían los Impuestos Internos Coparticipados. Por encima de "Otros impuestos" que bajaría 0,02 p.p. (de 0,15% a 0,13%/PBI) y la Tasa Estadística que aumentaría en la misma en la misma proporción (de 0,10% a 0,12%/PBI).
El anteúltimo lugar se ubicaría Bienes Personales a partir de las modificaciones de la Ley 27.743 (incremento del Mínimo No Imponible (MNI) y del vinculado en la casa habitacional, reducción de las alícuotas de bienes en el exterior, modificación del tramo de escalas y el tratamiento diferencial para contribuyentes cumplidores).
Un cambio que fue criticado por el ex titular de Aduanas, Guillermo Michel quien sostuvo: "Salvo para los contribuyentes con altos patrimonios en el exterior, el resto de la ciudadanía hace un sacrificio inútil hasta ahora porque los impuestos siguen aumentando".
Por último, aunque con más de una duplicación en su presión (de 0,04% a 0,09%/PBI) estaría el Monotributo Impositivo con una recaudación de $ 688.671,9 millones en comparación a los $ 231.953,9 millones que se esperan para este año.
Mientras que el impuesto PAIS, tal como establece la ley, dejaría de estar en vigencia en diciembre próximo ante la no intención de prorrogarlo del oficialismo, por lo que su presión pasaría de representar el 1,10% a 0% del PBI.
