Reutilizar botellas de plástico para conservar agua en la heladera es una práctica común, pero conlleva ciertos peligros que muchas personas desconocen.
Algunos componentes del plástico, como el bisfenol A (BPA), pueden liberarse en el líquido, lo que incrementa potenciales riesgos para la salud de las personas.
A pesar de la comodidad que ofrecen, las botellas de plástico no están diseñadas para un uso prolongado. Existen alternativas más seguras que permiten evitar estos problemas sin comprometer la practicidad.
El uso prolongado de botellas plásticas, como las típicas de PET (tereftalato de polietileno) que se venden en los kioscos, puede generar riesgos para la salud, de acuerdo al portal Vitónica.
Tara Eikenaar, experta en alimentos, advierte que estos envases no están diseñados para ser reutilizados por mucho tiempo. Cuando se abre una botella y se vuelve a utilizar, se facilita la aparición de bacterias y microorganismos que pueden ser perjudiciales para el cuerpo.
Fuente: El BPA de las botellas de plástico puede comportarse como un disruptor endocrino en el cuerpo. (Fuente: Pixabay)
Incluso si la botella es bien lavada, los restos de saliva o alimentos que quedan en el plástico favorecen la acumulación de estas bacterias.
Eikenaar señala que, si la botella se guarda en la heladera, lo recomendable es no utilizarla por más de 7 días. Sin embargo, si no se refrigera, lo más seguro es desecharla después de 3 días.
Otro aspecto a considerar es que muchas de estas botellas pueden contener bisfenol A (BPA), un químico que, al liberarse en el líquido, actúa como disruptor endocrino, lo que afecta negativamente la salud.
Existen diversas alternativas más seguras para dejar de depender de las botellas plásticas de un solo uso para nuestra agua o infusiones.
Materiales como el vidrio, el aluminio o el acero inoxidable son opciones que presentan varias ventajas en términos de salud y en durabilidad.
A diferencia del plástico, estos recipientes reducen considerablemente el riesgo de acumular bacterias y, además, se pueden limpiar de manera eficiente sin dañarse con el tiempo.
Reemplazar botellas de plástico con envases de materiales más seguros ayuda a reducir la exposición a químicos nocivos. (Fuente: Freepik)
Algunas opciones recomendadas incluyen:
Botellas de vidrio: son fáciles de limpiar y no retienen olores ni sabores.
Botellas de acero inoxidable: altamente resistentes y mantienen la temperatura del líquido.
Botellas de aluminio: ligeras y duraderas, ideales para transportar en cualquier situación.
Por lo tanto, si solés reutilizar botellas de plástico para rellenarlas, es importante considerar esta información antes de volver a hacerlo.
