El papa Francisco se reunió este lunes con los jóvenes de Papúa Nueva Guinea en el marco de su 45° Viaje Apostólico. Allí sorprendió con un mensaje de esperanza.
"Practiquen el lenguaje del amor y del servicio", instó el sumo pontífice a los más de 10.000 presentes en su sermón de Puerto Moresby, la capital del país con un 96% de población cristiana.
Tras abandonar el discurso, Francisco mencionó que, en la comunidad, se hablan más de 800 idiomas, pero "tienen un lenguaje común. Es la lengua del amor, la lengua del servicio".
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Durante la reunión una serie de jóvenes realizó pedidos de ayuda y guía religiosa a su santidad. En sus testimonios se visibilizaron historias de abuso intrafamiliar, preocupación por las adicciones y situaciones delicadas con respecto a la salud mental de la juventud papú.
El máximo representante de la Iglesia Católica escucho el mensaje de todos los fieles y ofreció una enseñanza divina a través del relato bíblico de la Torre de Babel, que se encuentra en el libro del Génesis.
Esta historia expone las consecuencias de la ambición y hace hincapié en la importancia de la unidad ante Dios. Menciona dos caminos opuestos sobre cómo vivir la vida.
"Uno lleva a la confusión y a la desesperación, mientras el otro, a la armonía del encuentro con Dios y con los hermanos. Confusión de una parte y armonía de otra. Esto es importante", remarcó el papa.
La travesía está programada entre el 3 y el 13 de septiembre. Papúa Nueva Guinea fue la segunda parada del sumo pontífice luego de haber partido de Indonesia el 6 de septiembre.
El próximo país a visitar será Timor Oriental, dónde se reunirá con el presidente José Ramos-Horta y las autoridades religiosas de la nación. También visitará a un grupo de niños con discapacidades y presidirá la santa misa en la explanada de Tasitolu.
Permanecerá allí hasta el miércoles 11 de septiembre, cuándo partirá hacia Singapur, su última parada, dónde también realizará una reunión con las autoridades políticas y religiosas y ofrecerá sus servicios a la comunidad.
Durante su primera visita a Indonesia entre el 3 y el 6 de septiembre, un grupo de siete personas fue detenido por planificar un atentado contra la vida del Obispo de Roma.
La policía de Yakarta reveló que durante un allanamiento se confiscaron arcos, flechas, un dron y propaganda del Estado Islámico, lo que sugiere que podría tratarse de una amenaza de un grupo terrorista internacional. Sin embargo, todavía no hay confirmación de esta teoría.
La identidad de los detenidos no fue publicada, pero la investigación continúa y su Santidad pudo continuar con su viaje de forma regular.