Desde 1942, Argentina nos abrió sus puertas y gracias a innumerables colaboradores a lo largo del tiempo hemos logrado presencia en todo el país. Desde ese momento, Coca-Cola ha sido más que una bebida para los argentinos. Ellos nos han permitido entrar a sus hogares para celebrar los grandes momentos, ser parte de los reencuentros familiares y estar presentes en su vida cotidiana. Cada etapa junto a la Argentina se ha relacionado con el disfrute, al mismo tiempo, con la actividad económica a escala nacional con especial atención a las economías regionales y su producción y con buen volumen de exportaciones en un mundo desafiante.
Marcar la diferencia en un país significa impactar positivamente, desde las inversiones hasta la innovación, elementos que hoy en día fortalecen tanto a la sociedad en general como a nosotros en nuestras operaciones. La búsqueda constante de un mejor presente y futuro para las personas, de parte de nuestros empleados directos e indirectos, y de las comunidades en las que estamos presentes nos impulsan a encontrar mejores oportunidades con un sentido de identidad y pertenencia responsable.
Millones de familias nos permiten acompañarlos en sus momentos mágicos, pero el desarrollo de la empresa no fue magia. Argentina no solo es uno de los mercados más importantes para Coca-Cola a nivel regional, sino también un país que ha aportado un diferencial para el sistema global de la compañía. En los últimos años, la compañía ha invertido millones de dólares en el territorio para ratificarse como un actor clave en la industria nacional. Se ha convertido en uno de los principales compradores de jugos y derivados, del cual exporta un 80% para abastecer con 37 mil toneladas la producción internacional de la empresa. En concreto, cinco de cada 10 unidades de jugo y derivado de limones exportados de Argentina van para el Sistema Coca-Cola a nivel global, lo que genera un profundo crecimiento del sector frutícola a nivel local.
Este año lanzamos la campaña "Juntos en todas", que no es más que nuestra forma de decir que estamos cerca de los argentinos, hoy más que nunca. Para llegar a estos resultados, necesitamos trabajar de la mano y en múltiples variables, desde la gestión corporativa de los recursos humanos al respeto por cada uno de nuestros proveedores y clientes. Creemos firmemente en la colaboración a lo largo de toda la cadena de valor. De esto forma parte cada una de las personas que actúa dentro del sistema Coca-Cola de Argentina, uno de los mayores generadores de empleo. En Argentina, con cada botella destapada de Coca-Cola, se pone en marcha un engranaje que involucra a miles de personas: desde el cosechador de cítricos hasta el almacenero. La empresa trabaja a nivel nacional en conjunto con cuatro embotelladoras; 11 plantas de producción; y una red de distribución que abarca 65 centros y más de mil camiones que llegan a 260 mil clientes a lo largo del país, desde tiendas de barrio, quioscos en las paradas de colectivos, bares a los vendedores en los estadios.
El estudio de impacto socioeconómico difundido recientemente, realizado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), detalla hasta dónde llegó el compromiso de la compañía con el desarrollo del país en todos estos años y resalta cada arista de una extensa cadena de impacto positivo que concluye en cada botella que llega a manos de los argentinos y, también, de otros mercados. La contribución total del Sistema Coca-Cola representa el 0,7% del PBI de Argentina. Cada dólar que generamos tiene un efecto multiplicador de 2,7 dólares en la economía nacional y, por cada empleo que genera el sistema de manera directa, son otros nueve empleos adicionales en el país, lo que resulta en un total de 157 mil empleos directos e indirectos.
Este compromiso es posible gracias a los argentinos que, desde hace más de 80 años, nos eligen para acompañarlos en su vida cotidiana: por eso somos la marca de consumo masivo más elegida en los hogares del país por cuarto año consecutivo, según un informe de Brand Footprint 2024. Día a día reforzamos con orgullo nuestro sentido de presencia y pertenencia en el país. Para seguir haciendo historia y creando oportunidades, vamos a seguir invirtiendo en el país, contribuyendo al crecimiento económico y a la mesa de todos. Creemos firmemente en el potencial de Argentina y estamos convencidos de que, trabajando juntos, podemos construir un futuro más próspero.