Cuando se trata de atraer el dinero y la buena fortuna hay infinidad de minerales, ejercicios y rituales que pueden utilizarse. Desde el comienzo de la humanidad hemos buscado formas de proteger nuestra riqueza y las prácticas energéticas son tan solo otra manera de lograr esta meta.
Si se trata de ahorros o inversiones, este "oro de la abundancia" es un elemento perfecto para agregar a tu día a día. Esta piedra puede utilizarse como amuleto y también potenciar su poder al combinarlo con otros minerales a través de un poderoso ritual.
Debes utilizar esta piedra energética si quieres potenciar tus ahorros.
Se trata de la pirita, un mineral de fácil acceso que crece en formas geométricas y es utilizada desde hace siglos como un elemento de protección y prosperidad en diferentes tradiciones paganas.
El nombre viene del griego pyr que significa "fuego" porque al golpearla contra otras rocas o metales despide chispas. También se la conoce como el "oro de los tontos" porque era utilizada por piratas para engañar a los comerciantes debido a su llamativo aspecto dorado.
Esta piedra se usa para estimular la ambición, la perseverancia, el éxito y el compromiso y es el principal mineral asociado a la prosperidad y la buena suerte. Además, es considerada un amuleto de protección ya que algunos creen que posee la capacidad de ahuyentar malas energías y hasta curar el mal de ojo.
Este mineral energético es fundamental para multiplicar tus inversiones.
Hay muchísimas maneras de incorporar la pirita en tus prácticas espirituales y religiosas. Una forma de hacerlo es guardar una pequeña piedra junto con tus ahorros para que su energía los proteja.
También es posible utilizarla para manifestar la buena fortuna. Para esto se deben escribir tus mayores deseos de dinero y prosperidad en un pedazo de papel y guardarla en un lugar seguro. Luego, debes pasar la pirita entre tus manos para finalizar el ritual.
Pueden usarse como collares o anillos para llevar la energía a dónde vayas. Para intensificar su poder se pueden cargar bajo la luz de la luna (específicamente durante la luna llena) y colocándola sobre un cuarzo blanco.
