La empresa Atanor despidió a 15 trabajadores de la planta que tiene en la ciudad de San Nicolás, al norte de la provincia de Buenos Aires, al cumplirse este martes cinco meses del incidente industrial en uno de los sectores dedicados a la producción de herbicidas.
Fuentes de la empresa y del sindicato de trabajadores químicos y petroquímicos confirmaron que los despidos alcanzan a 15 trabajadores de planta, y forman parte de una nómina de 130 empleados que están suspendidos desde el 20 de marzo, la fecha en que se produjo una explosión.
El incidente se produjo por un exceso de presión en un reactor que es parte de la cadena de producción de la atrazina, un herbicida ampliamente utilizado por los productores de maíz.
Aquella explosión generó liberación de material. La Justicia debe determinar las causas y asegurar las condiciones de seguridad necesarias para el regreso a la actividad. En su momento, el accidente dejó un operario herido que, días después, fue dado de alta.
Tras el incidente, la jueza en lo Correccional de San Nicolás, Luciana Díaz Bancalari, hizo lugar a una medida cautelar solicitada por la ONG Foro por el Medio Ambiente (Fomea), que argumentó el daño en el ambiente y en los vecinos por el material liberado en la explosión.
Desde entonces, la jueza mantiene la clausura de la planta y solicitó una serie de medidas de prueba e información a la compañía que se espera en los próximos días le permitan determinar la posibilidad de retornar o no a la operación productiva en adecuado marco de seguridad.
Fuentes vinculadas a la empresa explicaron que "desde el 20 de marzo hasta hoy las instalaciones están cerradas sin ningún tipo de actividad por la resolución judicial, más allá que se cumplieron con todos los requisitos, pruebas e inspecciones solicitados".
A la espera de alguna definición, "la empresa mantuvo estos cinco meses un programa de crisis en que suspendió 130 trabajadores a los que pagó el 75% de sus salarios, un proceso acordado con los representantes gremiales que vencía esta semana".
Hace dos semanas se inició un proceso de retiro voluntario al que se adhirieron nueve personas, además no se renovaron siete contratos temporales y hoy se dieron a conocer 15 desvinculaciones o despidos.
"La planta está en condiciones y a la espera de reanudar actividades, pero hasta tanto la justicia no lo permita la situación para la empresa es crítica" aseguraron los voceros que explicaron que la medida judicial "alcanza a todas las líneas de producción no sólo donde se produjo el incidente".
"Hay muchos productos que la compañía fabrica que podrían ser retomados sin afectar la zona donde se produjo el incidente" se asegura en la compañía que posee otras dos plantas en la ciudad cordobesa de Río Tercero, y en el partido bonaerense de Pilar, donde produce glifosato.
El 20 de marzo, según la empresa, el incidente industrial fue "producto del incremento de presión en el proceso de síntesis química de atrazina que generó la ruptura de la tapa del reactor afectado al proceso".
"Esto dio origen a un incendio en el sector de aminación de la planta que requirió la intervención de los bomberos de San Nicolás y Ramallo, quienes prontamente pudieron controlar el foco", se indicó a través de un comunicado.
