Un grupo de arqueólogos submarinos encontraron tres barcos militares que participaron en la invasión de las Islas Aleutianas durante la Segunda Guerra Mundial.
Los buques participaron en la llamada "batalla olvidada", uno de los conflictos que menos atención recibe por parte de los historiadores.
La invasión por parte de los japoneses se dio a un grupo de islas volcánicas que se extienden desde el sur de Alaska hacia el oeste del Océano Pacífico.
Las Islas Aleutianas eran consideradas por los nipones como un lugar estratégico por su potencial para lanzar ataques hacia el continente norteamericano.
La intervención tuvo lugar en junio de 1942 tras el conocido ataque a Pearl Harbor en diciembre de 1941 y tuvo como resultado la conquista por parte de los japoneses.
Se estima que entre la batalla de Attu y la batalla de Kiska (los dos conflictos que sucedieron durante la invasión) murieron cerca de 3.000 personas.
Los historiadores submarinos encontraron dos cargueros japoneses y un barco cablero estadounidense (embarcación encargada de tener cables a los submarinos durante la guerra).
El hallazgo se dio en medio de una expedición a la isla de Attu, en el extremo occidental de las islas Aleutianas. Los barcos nipones fueron derribados por bombas lanzadas por aviones estadounidenses en junio de 1942.
El hallazgo se dio mediante el uso de un nuevo hardware y software avanzado que permite escanear el fondo marino
Japón tuvo el control de las islas por cerca de un año y durante el transcurso los americanos enviaron aviones para bombardear el lugar y, finalmente, los expulsaron con la intervención de 35.000 soldados.