El sector agropecuario argentino se destaca mundialmente por su resiliencia y capacidad innovadora. Jorge Prats Vuotto, socio de Tax & Legal de Deloitte, participó del evento y reveló cómo la innovación fue clave en la evolución del campo argentino, de manera que transformó desafíos en oportunidades.
"La innovación es parte del ADN del agro en Argentina. Este sector, históricamente propenso a enfrentarse a adversidades, aprendió a aprovechar estas dificultades para mejorar y prosperar. Las plantas que más crecen son las que se enfrentan a una adversidad mayor. De manera similar, el agro argentino sacó lo mejor de sí mismo buscando siempre la eficiencia", señaló Prats Vuotto.
Desde hace 30 años, cuando la siembra directa revolucionó la agricultura, hasta la actualidad, el agro argentino fue pionero en la implementación de prácticas innovadoras a nivel mundial. La técnica se introdujo como un método sustentable que permitió al sector adaptarse a las condiciones del suelo y reducir el impacto ambiental. "La Argentina fue una de las primeras en adoptar esta práctica, destacándose a nivel mundial".
Además, Prats Vuotto destacó que la innovación no se limitó a las técnicas agrícolas. "El sector innovó, además, en la forma de comercialización, en la forma de organización, ya que el pool de siembra fue un evento muy positivo que permitió generar una gran productividad en el sector".
Hoy en día, según aseguró el ejecutivo, el sector enfrenta "dos grandes ejes de trabajo en el campo de la innovación: la revolución de los datos y la sustentabilidad. La incorporación de tecnologías como sensores en pulverizadoras, robots, drones e imágenes satelitales permitió una gestión más precisa y eficiente de los recursos. Los sensores, por ejemplo, detectan malezas y aplican nutrientes de manera más específica, optimizando tanto los costos como la productividad. La utilización de drones para mapear campos y la integración de inteligencia artificial en los modelos de producción reflejan cómo la tecnología está democratizando el acceso a herramientas avanzadas y potenciando la eficiencia en la producción".
La revolución digital también fue fundamental. "La disminución en los costos de adopción de tecnologías permitió que un mayor número de productores accedan a soluciones innovadoras". En el campo de la innovación, hay "empresas líderes en el desarrollo de semillas están implementando inteligencia artificial para asistir a los agricultores en la gestión del campo, demostrando el impacto positivo de la tecnología en la agricultura moderna".
