El primer signo de reactivación que se observa en la economía es cuando los proveedores empiezan a dar más plazos de pagos, que es lo que está empezando a pasar, según detalla el presidente de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González, que explicó a El Cronista las nuevas modalidades que se ven en la actividad comercial.
Los alimentos, que se venían pagando cash, ahora dan 30 días de plazo, mientras en otras industrias, como puede ser el caso de bienes durables o de la madera, por ejemplo, cuyos plazos de pago eran a 30 días, ahora se extendieron a 60.
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"De pago de contado se había pasado al extremo de pago anticipado; ahora de a poco se va normalizando la situación y pasaron a ser una excepción los rubros que no te dan algún pedal", revela González.
A su juicio, obedece, principalmente, a la estabilidad macroeconómica, gracias a la previsibilidad por la estabilidad de un dólar blue tranquilo, sin movimientos bruscos hacia el alza.
Es a diferencia de lo que había pasado a mediados de mayo, cuando había pegado el salto a $ 1500 tras la baja de tasas de 1000 puntos del Banco Central, lo que hizo achicar todas las ventas. "Para las pymes la inestabilidad del blue nos representa lista de precios nueva", detalla.
"En un contexto de desaceleración de la inflación, la extensión de los plazos de pagos es muy oportuno, porque le permite disponer de esos recursos a las empresas y no generar pérdidas sobre el proveedor", advierte Damián Di Pace, titular de la consultora Focus Market.
A su criterio, lo importante no sólo es la extensión de la cadena de pagos, sino la certeza de que el rendimiento del poder adquisitivo de ese dinero no tiene una pérdida de dos dígitos como venía teniendo: "Antes era friccional el tema de los plazos de pagos entre el proveedor y cliente, mientras ahora es más ameno por la baja de la inflación".
El presidente de CAME indica que, en este sentido, se observan distintas realidades según la provincia, ya que hay varios bancos provinciales que, junto con las federaciones locales, realizan promociones específicas con tarjetas propias, además de la ayuda para el comercio que es el plan Cuota Simple a nivel nacional.
Por ejemplo, en Chaco, Corrientes y Formosa, al igual que en el Sur del país, los bancos provinciales, que son agentes financieros, salieron con promociones muy fuertes por el Día del Niño, con tres a cinco cuotas sin interés.
"Todas estas promociones de compra nos permiten bajar el costo financiero y tener un mayor margen de poder de giro. Incluso, al comenzar a haber financiación, podemos tener una mejor negociación con los proveedores por un pronto pago", explica González, al referirse al pago cash, cuando le bajan la mercadería.
De esta forma, el mayor poder de compra les permite recuperar margen de rentabilidad: había muchos que se habían sobrestockeado, entonces hoy necesitan sacarse el stock de encima.
El lema 'cash is king' sirve para quienes tienen liquidez en pesos para poder comprar mejor. El comercio, en este aspecto, se parece al negocio del real estate, donde el secreto no es vender caro, sino comprar barato.
"El año pasado nos stockeamos para protegernos contra la incertidumbre, por eso al tomar las ventas la comparación válida es la intermensual en lugar de la interanual. En estos meses la industria sólo compraba para reponer mercadería, veremos qué sucede en estos próximos meses", concluyó.