En Japón, un país que importa casi dos tercios de sus alimentos, el desperdicio de comida es un problema de proporciones abrumadoras. Conscientes de esta situación, investigadores japoneses diseñaron un sistema innovador para ayudar a la población a ordenar sus heladeras y, de ese modo, evitar que los alimentos terminen en la basura.
La iniciativa, desarrollada por los expertos Tomoko Okayama de la Universidad Taisho y su colega Watanabe, arrojó resultados alentadores en las pruebas realizadas en complejos residenciales de Tokio.
De acuerdo a lo narrado por el portal BBC, mediante sencillas técnicas de organización y concientización, lograron reducir el desperdicio de comida en un 10% en la zona experimental, demostrando que con el adecuado manejo de la heladera se puede evitar que los alimentos se pierdan.
Okayama y Watanabe, en conjunto con el gobierno local de Arakawa, un vecindario en el norte de Tokio, pusieron en marcha un proyecto que aplicaba técnicas de ordenamiento de la heladera para lidiar con una de las principales fuentes de desperdicio: el desorden en estos electrodomésticos.
La estrategia aplicada por los investigadores en complejos residenciales de Tokio se enfocó en técnicas de organización y concientización de los habitantes. (Foto: Freepik)
La estrategia se enfocó en dos complejos residenciales de adultos mayores, donde los investigadores implementaron diversas acciones.
Entregaron a los residentes una cinta roja y blanca para marcar una sección de sus heladeras reservada para alimentos con fecha de caducidad corta, o pegarla directamente a los productos que debían consumirse pronto.
Distribuyeron bandejas de plástico transparente sin tapa para que los alimentos a punto de dañarse fueran más visibles y de rápido acceso.
Repartieron rótulos con la imagen de dos personas dándose la mano y el mensaje "No puedo consumirte. Lo siento mucho", instando a los participantes a colocarlos en las porciones de comida que fueran a desechar.
Dos semanas después de la implementación de estas acciones, los investigadores realizaron un nuevo análisis de los desechos.
Estos resultados demuestran que, con técnicas sencillas de ordenamiento de la heladera, es posible evitar que los alimentos terminen en la basura. (Foto: Freepik)
Los resultados fueron muy prometedores: encontraron una reducción del 10% en el desperdicio de alimentos en la zona experimental, en contraste con un incremento del 10% en la zona de control.
Estos hallazgos demuestran que, con sencillas técnicas de organización y concientización, es posible lograr una disminución significativa en el desperdicio de comida a través de la buena gestión de los espacios de los electrodomésticos.
