Dormir bien es crucial para mejorar nuestra calidad de vida. Existen 8 beneficios que te brinda un buen descanso por las noches y que harán cambiar tu calidad de vida.
Según un artículo publicado en Kernpharma, un buen descanso nocturno facilita la recuperación física e impacta positivamente en el bienestar general, proporcionando otros beneficios que van más allá de dormir mejor.
Una buena calidad del sueño ayuda a equilibrar las hormonas relacionadas con el apetito, como la leptina y la grelina. La falta de sueño puede alterar estos niveles, promoviendo un aumento en el hambre y el consumo de alimentos, pudiendo afectar tu peso.
El sueño reparador contribuye a la regulación de la presión arterial y disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.
Investigaciones en el European Heart Journal muestran que las personas con insomnio tienen más probabilidades de desarrollar problemas cardiovasculares. Dormir más de siete horas cada noche ayuda a mantener el corazón saludable y reduce la posibilidad de trastornos graves.
Dormir más de siete horas por noche contribuye a un corazón saludable y previene trastornos graves (Fuente: Freepik)
Un sueño adecuado es fundamental para la recuperación muscular y el rendimiento atlético. En un estudio de la Universidad de Stanford, se descubrió que los jugadores de baloncesto que dormían bien mejoraban su velocidad, precisión y tiempo de reacción. Además, la falta de sueño se asocia con una disminución en la fuerza y la capacidad física general.
El descanso adecuado ayuda a reducir la inflamación crónica en el cuerpo. La falta de sueño puede elevar los marcadores inflamatorios y aumentar el daño celular, según el World Journal of Gastroenterology.
Dormir adecuadamente favorece la reparación celular y disminuye el riesgo de problemas inflamatorios (Fuente: Freepik)
Dormir bien fortalece el sistema inmunológico, permitiendo una mejor defensa contra patógenos. Un sueño adecuado facilita la regeneración de células inmunitarias y mejora la resistencia a infecciones.
Investigaciones de la Universidad Carnegie Mellon indican que quienes duermen menos de siete horas tienen tres veces más probabilidades de resfriarse en comparación con quienes descansan bien.
El sueño REM es esencial para la consolidación de recuerdos y el aprendizaje. Durante esta fase, el cerebro procesa y organiza la información adquirida, mejorando la memoria y la capacidad de aprendizaje:
El descanso adecuado es vital para mantener un equilibrio emocional saludable. La falta de sueño puede alterar el ritmo biológico y llevar a estados de ánimo negativos, como la depresión y la ansiedad.
Además, el sueño deficiente afecta la inteligencia emocional, dificultando la capacidad de reconocer y gestionar las emociones de manera efectiva.
El sueño regula la producción de melatonina, una hormona que ayuda a controlar el estrés. La melatonina y la serotonina contrarrestan los efectos negativos del cortisol y la adrenalina, hormonas del estrés.
Dormir bien ayuda a mantener un equilibrio emocional, reduce la liberación de hormonas del estrés y promueve una mayor resiliencia frente a situaciones estresantes.
