Entre 1551 y 1561 hubo cinco intentos fallidos de fundar una ciudad en la zona.
La particular historia de la fundación de Mendoza, ciudad argentina icónica por sus vinos, está marcada por una singular disputa legal que definió sus orígenes en el siglo XVI.
Este conflicto entre conquistadores españoles dio lugar a una doble fundación de la ciudad y sentó las bases para su futuro desarrollo como centro vitivinícola de renombre mundial. ¡Conocé más detalles!
La fundación de Mendoza está íntimamente ligada a los conflictos de poder en la época colonial. Según el historiador Adolfo Cueto en diálogo con Los Andes, todo comenzó cuando Francisco Villagra, por orden de Pedro de Valdivia, exploró el Valle de Uspallata en 1551.
La muerte de Pedro de Valdivia en 1553 desató un conflicto de poder por el control de la región. (Foto: Gervacio Rosales en Wikimedia Commons)
Allí, Villagra se topó con los huarpes, quienes lo recibieron de manera pacífica. Este encuentro despertó el interés de los españoles por la región, ya que vieron la posibilidad de encomendar a los nativos como mano de obra.
Entre 1551 y 1561, hubo cinco intentos fallidos de fundar una ciudad en la zona. La situación dio un giro inesperado con la muerte de Valdivia en 1553, lo que desató una disputa por el poder entre Villagra y García Hurtado de Mendoza, hijo del virrey Andrés Hurtado de Mendoza.
El 2 de marzo de 1561, Pedro del Castillo, enviado por García Hurtado de Mendoza, fundó oficialmente la ciudad con el nombre de Mendoza del Nuevo Valle de La Rioja. La elección del nombre buscaba provocar a Villagra y homenajear el lugar de origen del fundador.
El acta de fundación de Mendoza es considerada una de las más completas de la época colonial.
Sin embargo, la disputa no terminó ahí. Villagra envió a Juan Jufré para deshacer lo establecido por Castillo. Al llegar, Jufré se encontró con que ya existía un cabildo, lo que impedía legalmente deshacer la fundación.
Como solución, aprovechó una cláusula del acta original que permitía buscar otro emplazamiento y realizó una segunda fundación el 20 de marzo de 1562, nombrando a la ciudad como Ciudad de Resurrección en el Valle de Huarpes.
Finalmente, se llegó a un acuerdo entre los hombres de Castillo y Jufré. Las similitudes entre las trazas propuestas por ambos fundadores evidencian este compromiso.
Incluso se mantuvo a San Pedro como santo patrono en ambas actas fundacionales, aunque posteriormente fue reemplazado por Santiago hacia 1567.
La fundación de Mendoza sentó las bases para el desarrollo de la industria vitivinícola en la región. (Foto: DamianGahn en Wikimedia Commons)
La fundación de Mendoza también sentó las bases para el desarrollo de la industria vitivinícola en la región. Según el historiador Pablo Lacoste, Pedro del Castillo otorgó a cada vecino un terreno de seis cuadras para plantar viñedos.
Este hecho fue clave para el futuro de la industria del vino en Mendoza, que hoy se celebra con la famosa Fiesta Nacional de la Vendimia.
Aspectos destacados de la consolidación de Mendoza:
Acuerdo entre los grupos de Castillo y Jufré.
Cambio del santo patrono de San Pedro a Santiago en 1567.
Otorgamiento de terrenos para viñedos.
Desarrollo de la industria vitivinícola.
