Pequeñas y medianas operadoras, junto a otros nuevos actores que se asoman al negocio petrolero, conforman un renovado escenario que le permitirá dar una segunda oportunidad a los hidrocarburos convencionales en la Argentina.
La decisión de YPF de avanzar en la desinversión de 35 áreas convencionales permite anticipar el punto de partida para la reconfiguración del mapa de empresas petroleras, algo que desencadenará el crecimiento de pymes que ya operan en el mercado y de otras que se están creando para un negocio que excede a Vaca Muerta.
Tan solo por la medida de la principal petrolera nacional que empezará a generar los primeros contratos con los nuevos titulares de sus áreas, hay más de 60 compañías interesadas del mercado local y del exterior.
Pero en el sector se anticipa que los clústeres de los que saldrá YPF, por su magnitud permitirán que las nuevas empresas operadoras también tengan que sumar otras socias al negocio.
A la vez, ya asoma en el horizonte de los próximos tres años el vencimiento de decenas de concesiones convencionales en distintas cuencas productivas, y que las provincias buscarán reactivar.
Algunas de las sociedades que se encuentran en ese mapa son Aconcagua Energía, una empresa independiente de capitales argentinos que integra en forma vertical todas sus operaciones, además de prestar servicios petroleros y generar energía eléctrica; o Petróleos Sudamericanos que con más de 30 años en la industria local se especializa en explotación de yacimientos convencionales en campos maduros o marginales.
También se destaca la participación de la compañía junior internacional Crown Point con presencia en bloques de las Cuencas Austral, del Golfo y Neuquina; y el conglomerado Capsa-Capex que tienen experiencia convencional en áreas de Neuquén, Chubut y Río Negro.
También se mencionan en el mercado el rol que podrá tener otra empresa independiente local como Oilstone que cuenta con 15 concesiones de explotación en la Cuenca Neuquina, y el gigante nacional Pecom, que se hizo fuerte en el área de servicios y busca crecer en el negocio de producción; o Pilgrin la empresa de Cristóbal López y Fabián De Sousa con la que buscan expandirse en el negocio del petróleo.
Pero también se espera se concrete la consolidación de nuevos proyectos como los de la empresa NCY Energía (Nacimos con YPF) el nombre que eligieron las pymes Petromark, Copesa, Vientos del Sur y SGA que operan hace años en la Cuenca del Golfo; o la irrupción de algunos actores ya conocidos de la industria.
Se trata del caso del ex presidente de Shell Argentina, Sean Rooney que acaba de anunciar su asociación con la empresa local Velitec; el ex CEO de YPF Pablo Iuliano que se lanzó con la creación de la empresa Tango Energy; o el exSecretario de Energía, Javier Iguacel, que se asoció con la nacional Sima para la compra de áreas maduras.
Daniel Dreizzen, managing director de Aleph Energy, destacó que a pesar del fuerte avance de la producción de Vaca Muerta "aún hoy queda un 40% de lo que produce la industria que sigue siendo convencional y sus inversiones superaron en 2023 los u$s 3.400 millones, es decir el 29% del total".
"Especialmente en petróleo -consideró el también ex secretario de Planeamiento Energético- al mirar las reservas certificadas queda claro que el convencional todavía tiene mucho potencial, con posibilidades para su desarrollo de empresas no tan grandes a partir de técnicas ya comprobadas en cuencas maduras de recuperación secundaria y terciaria".
Para Dreizzen, el declino del 3% anual que viene registrando en los últimos el convencional, este año podrá profundizarse a un piso de 5%, a partir de la decisión de desinversión de YPF, por lo cual las nuevas compañías "no solo tienen por delante el desafío geológico de lograr frenar esa caída, sino de hacerlo mediante un modelo de negocio viable, acorde a sus estructuras".
"Son las empresas más chicas las que pueden poner en foco estas áreas que para las grandes petroleras son marginales, y producir más petróleo, de forma más eficiente generando más actividad económica y empleo en varias regiones y provincias del país", resaltó Dreizzen.
En ese aspecto, para el consultor se abre "una oportunidad de unir al mundo financiero con el petróleo, dando oportunidades de financiamiento a muchas pymes operadoras y de servicios que permitan consolidar el ecosistema productivo, pero a la vez canalizar los pesos de los argentinos en una inversión rentable".
Para Luciano Fucello, consultor y presidente de la Fundación Contactos Energéticos, "el movimiento que está generando YPF en el mercado va a ser muy positivo porque va a dar lugar a que haya más actores. En la actualidad hay muy pocas operadoras que alcanzan a apenas 30 compañías, de las cuales poco más de una decena están y seguirán presentes en Vaca Muerta".
Este proceso de YPF "es solo el principio, porque en los próximos años se viene el vencimiento de concesiones que las provincias van a querer renovar, lo que va a mantener esta oportunidad de dar lugar a nuevos actores".
"Incluso los clusters hoy en discusión son tan amplios que no hay que descartar que las mismas empresas busquen nuevos socios o deleguen las áreas menos atractivas en terceros", aventuró el especialista al referirse a un "ecosistema low cost" en el que las empresas no tendrán la capacidad financiera de las grandes operadoras, pero también con menores costos.
En este desarrollo del convencional, para Fucello también es de esperar "un impulso a empresas de servicio pymes para recrear una cadena de valor también acorde que pueden resultar muy innovadoras -como lo son en Estados Unidos-, y poner una mirada en el rol de los sindicatos que deberán tener una política gremial para estas empresas inicipientes".
YPF optimizará su inversión al concentrase en aquellas áreas convencionales y no convencionales que generen mayor valor para la compañía y sus accionistas, recortando su portfolio a un perfil más acorde a su escala -es la mayor empresa de energía del país-.
Los grandes clusters fueron identificados como Mendoza Norte, Mendoza Sur y Llancanelo, en la provincia cuyana; Neuquén Norte y Neuquén Sur en Neuquén; Punta Barda y Estación Fernández Oro en Río Negro; y se suma en Chubut los clústers El Trébol-Escalante -que cuenta con la posibilidad de abordar el tight gas en el tope de la formación Pozo D-129-, su participción en El Tordillo-La Tapera (que opera Tecpetrol), Campamento Central-Cañadón Perdido, (donde tiene sociedad con Enap).
El proceso continuará con todas las etapas previstas de negociación, empresa por empresa, hasta que se alcancen los acuerdos finales con las distintas jurisdicciones, las que en definitiva deberán aprobar el traspaso de manos de las concesiones.
