Los especialistas en salud pública y nutrición están promoviendo activamente el consumo de agua de la canilla como una opción saludable y accesible para la población. Esta recomendación se basa en diversos estudios que señalan múltiples beneficios para la salud asociados con esta práctica.
La tendencia hacia el consumo de agua corriente tiene implicaciones positivas para el bienestar individual, como también representa una elección más sostenible desde el punto de vista ambiental.
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Los expertos en nutrición y salud están impulsando un cambio en los hábitos de consumo de líquidos. De acuerdo a Vitónica, investigaciones recientes sugieren que optar por el agua de la canilla podría tener beneficios significativos tanto para la salud individual como para el medio ambiente.
Un estudio respaldado por la Universidad de Harvard y publicado en la prestigiosa revista The Lancet sugiere que adoptar una dieta que priorice el consumo de agua corriente podría disminuir el riesgo de mortalidad en un cuarto.
El consumo de agua corriente reduce la dependencia de bebidas azucaradas. (Fuente: Freepik)
Esta propuesta, denominada "Dieta de Salud Planetaria", busca promover elecciones alimentarias que sean beneficiosas para el cuerpo humano y sostenibles para el planeta.
Los especialistas advierten sobre los efectos negativos del consumo excesivo de bebidas embotelladas.
No solo representan un problema ecológico debido a su impacto ambiental, también pueden perjudicar la salud al contribuir a la ingesta de azúcares y alcohol, factores asociados con el aumento de peso y la obesidad.
En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para combatir el cambio climático, se está fomentando el uso de agua de red como una alternativa más saludable y ecológica para la hidratación diaria.
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El horario en que tomás agua puede influir significativamente en cómo tu cuerpo la aprovecha. Los expertos identificaron varios momentos estratégicos para la hidratación a lo largo del día, de acuerdo al portal The Objective:
Al levantarte: un vaso de agua apenas te despertás ayuda a rehidratar tu organismo después de las horas de sueño.
Antes de las comidas: tomar agua antes de comer podría ser útil para controlar el apetito.
Durante el día: es importante mantener una hidratación constante mientras realizás tus actividades cotidianas.
Antes de dormir: podés tomar un poco de agua, pero no en exceso para evitar interrumpir tu descanso.
El consumo de agua de red promueve la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente. (Fuente: Pexels)
Aunque algunos creen que tomar mucha agua durante las comidas puede afectar la digestión, no hay consenso científico sobre esto. Lo que sí recomiendan los especialistas es distribuir el consumo de agua a lo largo de toda la jornada para mantener una hidratación adecuada.
Esta práctica de beber agua en momentos específicos es fundamental para tu salud en general. Sin embargo, recordá que cada persona es diferente, así que prestá atención a las señales de tu cuerpo y ajustá tu consumo según tus necesidades particulares y actividades diarias.
