La historia de las termas: cómo y por qué aparecieron las aguas termales durante el imperio romano

 La historia de las termas es un fascinante viaje hacia el pasado, donde el uso de las aguas termales tiene sus raíces en el Imperio Romano. Conocé de dónde surgen y cómo llegaron a Argentina. 

 Las aguas termales eran apreciadas por sus propiedades curativas, pero también jugaron un papel fundamental en la vida social y cultural de los romanos.  

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¿Cuál es la historia de las termas?

La historia de las termas se inicia alrededor del 25 a.C., bajo el mandato del emperador Augusto, con el respaldo de su colaborador Agripa. Estos primeros baños públicos revolucionaron la higiene en la antigua Roma, ofreciendo a los ciudadanos un acceso sin precedentes a instalaciones de baño. 

En aquella época, las termas se clasificaban en balneas, baños de carácter vecinal y más básicos, y thermas, que eran complejos, más elaborados y lujosos.

Además de proporcionar un espacio para la higiene personal, las termas se convirtieron en importantes centros de encuentro social y relajación, reflejando el alto nivel de ingeniería y preocupación por el bienestar de la sociedad romana. 

La avanzada tecnología empleada en su construcción, incluyendo sistemas de calefacción y manejo de aguas, subraya el impacto duradero de estas instalaciones en la cultura romana, según el sitio web El Diario de Viaje.

Por otro lado, en Argentina, el interés por las aguas termales también tiene una historia destacada. En 1994, se realizó una perforación en la Mesopotamia argentina que permitió el descubrimiento de aguas termales emergiendo desde más de 1.200 metros de profundidad.

 Estas aguas, a una temperatura constante de 42,5 grados Celsius y con un flujo de 450 mil litros por hora, destacan la continuidad del valor de las aguas termales, similar al antiguo legado romano.

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Mejores termas de Argentina

Argentina ofrece una impresionante gama de opciones para disfrutar de las termas, cada una con características únicas que las convierten en destinos de relajación y bienestar excepcionales: 

• Termas de Cacheuta: situadas en la provincia de Mendoza, están rodeadas por un impresionante paisaje montañoso. Ofrecen una amplia gama de piscinas termales, tanto al aire libre como cubiertas, con aguas que fluctúan entre los 30 y 40 grados Celsius. 
•  Termas de Villa Elisa: ubicadas en Entre Ríos, las Termas de Villa Elisa se destacan por sus aguas termales ricas en minerales. El complejo incluye varias piscinas termales y áreas recreativas, ideales para toda la familia. 
• Termas de Río Hondo: este famoso complejo en Santiago del Estero es conocido por sus aguas termales de alta calidad y sus instalaciones modernas. Las Termas de Río Hondo son un importante centro turístico y deportivo, ofreciendo una variedad de piscinas termales y servicios de spa en un ambiente relajante. 
• Termas de Carhué: situadas en la provincia de Buenos Aires, son conocidas por sus aguas hipersalinas, similares a las del Mar Muerto. El Parque Termal "Mar de Epecuén" ofrece una experiencia única con sus piscinas de agua salada y un entorno natural tranquilo.