A pesar de que el Gobierno salió a festejar que en mayo con la variación interanual del 2,3% en el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) se tocó piso, el horizonte que ven las pequeñas y medianas empresas (pymes) no sería el mismo. La proyección de pérdida de puestos de trabajo y cierre que habría en diciembre.
El análisis desagregado del estimador del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) expuso que el "buen dato" que eligió comunicar el oficialismo se explicó en gran parte por la performance del campo (variación interanual del 103,3% al compararlo con el año de la peor sequía) y de la minería (v.ia del 7,6%).
Así, solo seis de los 16 rubros que se contemplaron tuvieron números verdes. "Se explicó por el campo y la minería, todo lo demás que tiene que ver con el mercado interno siguió cayendo. No nos comamos la narrativa de que tocó piso el nivel de actividad", afirmó el economista, Martín Kalos.
Ante la posibilidad de que continúe esta política industrial, que consideran "no va más allá del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI)", en Industriales Pymes Argentinos (IPA) proyectaron la cantidad de despidos y cierres que habría en diciembre.
"Alrededor de 10 mil pymes cerrarán sus portones si se sostiene el ritmo de la recesión actual, lo que generaría una pérdida de unos 47.000 empleos directos que dependen del sector, en un marco de derrumbe de los puestos de trabajo en toda la economía privada, que rondaría los 180.000 durante el 2024", alertaron en el comunicado.
Lo que llevó a las autoridades del Observatorio IPA a compararlo con el periodo de Cambiemos. "En un año estaríamos llegando a la mitad de lo que hizo el macrismo en cuatro años respecto a la desocupación", destacó el director de la consultora Marca PyME, Pablo Bercovich.
Pero en el informe también se contempló otro escenario. Mientras que en el pesimista estiman que el desempleo pyme sería de 226 mil con el cierre de 12 mil pequeñas firmas, en el optimista las cifras bajarían a 117 mil y 8.600 respectivamente.
A partir de abril en IPA revelaron que las pymes abandonaron la estrategia de adelanto de vacaciones y reducción de horas extras de los trabajadores frente a la caída de las ventas para empezar con una nueva fase: la de los despidos.
"Mes a mes la pérdida de puestos de trabajo se ha acelerado. En el primer trimestre del año la estrategia era no despedir, pero desde marzo, sobre todo en abril y mayo hubo una aceleración muy importante", puntualizó Kalos.
Lo que responde a una combinación de factores: la baja en el consumo, pero también el aumento en los costos de producción con la suba de las tarifas de los servicios públicos. "Los empresarios están poniendo plata de su bolsillo, ¿Hasta cuándo se van a poder sostenerse así?", sostuvo. Y marcó que un tercer factor que juega negativamente en la ecuación es la "desregulación de importaciones segmentadas" que hace que sea más barato y fácil importar productos terminados que insumos.
