Bruchou & Funes de Rioja es una de las principales firmas legales de la Argentina. Referente en temas corporativos, financieros y laborales, protagoniza muchos de los principales deals y ya es la primera firma que dio el paso clave en un camino que muchos ya recorren en el foro local
Con 114 asociados y 52 socios, Bruchou & Funes de Rioja es uno de los estudios jurídicos más grandes e influyentes del Círculo Rojo. Referente de la City en asuntos de banking, finanzas y M&A, inversiones energéticas y mineras, litigios complejos y asesoramiento laboral, la firma tomó en las últimas horas una decisión que cambiará su modelo de negocios y, también, promete revolucionar al mercado jurídico local.
El estudio integró a sus procesos una plataforma de Inteligencia Artificial (IA), diseñada de forma específica para su aplicación en el sector legal. Es el primer bufet de América latina en hacer algo que, en los Estados Unidos, ya adoptaron firmas como Allen & Overy. Otras del foro doméstico, en cambio, todavía están en fase de pruebas. Tal el caso de Marval, la mayor firma de abogados de la Argentina, que está testeando herramientas y dará el último click en no más de tres meses. También Pérez Alati, Grondona, Benites & Arntsen (Pagbam), el tercer estudio corporate más grande del país, ensaya herramientas de este tipo.
"La tecnología fue uno de los drivers de la fusión", contextualida Rodrigo Funes de Rioja, socio de la firma e integrante de su comité ejecutivo. Se refiere a la unión, ya hace dos años, de los estudios Bruchou y Funes de Rioja, que dio génesis a la firma actual. "Utilizamos la implementación, principalmente, para tareas repetitivas y de brainstorming. Por supuesto, nunca reemplaza al abogado, que siempre tiene que revisar. Pero el resultado permite ganancias de tiempo y productividad en el estudio", agrega.
"En procesos como un M&A, por ejemplo, agiliza muchísimo la tarea de due dilligence en todos los planos: desde la situación financiera a las contingencias legales y laborales. O en el análisis y resumen de varios documentos y normas, algo que suele llevar muchísimo tiempo y esto se resuelve casi inmediatamente", ejemplifica.
Bruchou & Funes de Rioja optó por la plataforma Harvey AI. La seleccionó tras haber analizado distintas posibilidades, en un trabajo conjunto con el equipo de investigación y desarrollo de IA de la Universidad de Buenos Aires (UBA). También contribiyó la visión de Darío Gil, director mundial de IBM Research (la Big Blue es cliente del estudio). Pero el factor decisivo, explican en la firma, fue la garantía de confidencialidad y la prioridad en la seguridad de los datos en todas las interacciones.
Funes de Rioja no duda en responder cuando se le pregunta cuál fue el principal tabú a superar: "El mindset de los abogados".
"Esto no es un buscador avanzado. La dificultad más grande es entender qué tipo de herramienta estamos utilizando", explica.
El consejo de fundadores del estudio: Carlos Lombardi, Daniel Funes de Rioja y Enrique Bruchou.
La implementación de IA pasó a ser el siguiente objetivo después de la consolidación del estudio. Bruchou & Funes de Rioja nació de la fusión entre el ex Bruchou, Fernández Madero & Lombardi, fundado en 1990 por Enrique Bruchou, y Funes de Rioja, el estudio laboralista con el que el actual titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, dio continuidad a Carregal & Funes de Rioja, la marquesina con la que trabajó hasta 1997, cuando su entonces socio, Mario Carregal, se integró a Marval.
Con fuerte presencia de bancos, multinacionales y grandes holdings nacionales en su cartera de clientes, en el último año, la firma estuvo activa en deals como las ventas de las operaciones locales del HSBC, Clorox, Zara, la firma financiera TPCG a Consultatio, de las marcas Ariel y Magistral de P&G a la nacional Dreamco y las fusiones Matba-Rofex y Columbus-Valo. Además, participó en emisiones de deuda como la de TGS.
