Durante este mediodía se produjo uno de los encuentros más curiosos que pueden ocurrir en la política argentina: el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, recibió en sus oficinas de la Casa Rosada a la dirigente del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), Myriam Bregman.
El ministro que integra el Gobierno de Javier Milei y La Libertad Avanza tuvo "una conversación de cerca de media hora" con la referente de la izquierda argentina, a la cual se la vio ingresar cerca de las 12.30 por los pasillos de la sede gubernamental.
Según fuentes cercanas a la Jefatura de Gabinete, le revelaron a El Cronista que ambos mantienen una relación cordial a pesar de "las claras diferencias ideológicas", que se expresaron fundamentalmente en los debates de la Ley Bases antes de que Bregman dejara su banca y que Francos pasara de Interior a la coordinación del Gabinete.
Durante el encuentro que pidió la exlegisladora se habló principalmente de pintadas que se realizaron en un local del FIT en Bariloche, los cuales se efectuaron hace una semana y provocaron un amplio repudio de diversas autoridades provinciales y municipales.
"Viva Videla", fue uno de los grafitis que apareció en la Casa Cultural y Política Rebelión el martes pasado y que llamó la atención de las autoridades de la coalición de izquierda. Además, tacharon el rostro de Karl Marx y otras inscripciones que se encontraba pintadas con anterioridad en la pared.
El Jefe de Gabinete le expresó a Bregman que repudiaba la vandalización del local partidario a pesar de sus diferencias ideológicas y que en sintonía con "la libertad que propone el Gobierno", este acto de intolerancia no es una acción que desde el Poder Ejecutivo se promueva.
Antes del encuentro, el PTS, partido del cual dependía el local, había asegurado en un comunicado que la vandalización "tiene una clara delimitación política. Es parte de una política ofensiva del gobierno nacional en contra de la izquierda, y contra las y los luchadores que se expresan contra el ajuste y la represión".
Además, apuntaron contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el Presidente, Javier Milei, por lo que se entiende que la reunión haya sucedido con Francos, ministro del ala más política del Gobierno que mantiene diálogo con distintos sectores.
Desde el entorno de Bregman, aseguraron que el encuentro se realizó por pedido de la dirección nacional del PTS y que las pintadas ocurrieron "en un contexto donde hay un discurso de odio particularmente contra la izquierda y en favor de la impunidad de los genocidas", con referencias a la visita de legisladores oficialistas a represores detenidos.
Por último, advirtieron que "harán todas las denuncias que estén a su alcance y que en Bariloche actuarán junto con organismos de derechos humanos de la región".