Dormir con medias en un ambiente fresco genera efectos positivos en la calidad del descanso, como también prolonga su tiempo y reduce los despertares.
Así lo indicó el estudio "Efectos del calentamiento de los pies con calcetines de cama sobre la calidad del sueño y las respuestas termorreguladoras en un ambiente frío" publicado en 2018 en la revista de antropología física J Physiol Anthropol.
Si bien resultados obtenidos mostraron que la latencia del inicio del sueño fue en promedio 7,5 minutos más corta y la eficiencia ascendió 7,6% mayor para aquellos que usaron el adicional, lo cierto es que no hubo diferencias significativas en la frecuencia cardíaca, como tampoco en la temperatura rectal y la media de la piel.
"Estos resultados implican que la calidad del sueño podría mejorarse mediante la manipulación de la temperatura de los pies durante el sueño", sentenció el apartado conclusivo del informe.
El análisis tuvo como objetivo investigar los efectos termorreguladores sometidos a un ambiente frío de 23 °C. "Planteamos la hipótesis de que el calentamiento de los pies durante el sueño mejoraría la calidad del sueño en términos de latencia del inicio del sueño y la frecuencia de despertar, pero no tendría un efecto significativo sobre la temperatura corporal central", reiteró el artículo.
Además, permitió dar cuenta del impacto beneficioso respecto a la relajación del cuerpo durante el sueño, sin alterar las operaciones del núcleo homeotérmico, gracias a la demanda reducida del flujo sanguíneo cerebral que se desencadenan al minimizar las diferencias de temperatura de la piel mediante los adicionales.
"Los mecanismos fisiológicos de su eficacia podrían deberse a la modulación de las propiedades de activación de las neuronas activas durante el sueño y a la reducción del flujo sanguíneo cerebral, que se desencadenan al reducir las diferencias de temperatura de la piel, lo que da como resultado una distribución uniforme del calor en todo el cuerpo", puntualizó el texto.