En medio de la baja liquidación de la cosecha, frente al poco atractivo que genera el dólar blend -80 al dólar oficial y 20 al Contado Con Liquidación (CCL)-, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof apuntó los controles al campo y mostró dónde se la esconde en la era Milei.
A partir de operativos de fiscalización en la zona núcleo, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) detectó que existían 700 silos sin declarar que suman más de 600 mil metros cuadrados de mejoras y construcciones en donde se puede acopiar más de 490.000 toneladas de maíz.
Partidas rurales que no solo tiene una alta valuación fiscal, sino que, en términos recaudatorios, representan una importante evasión en el Impuesto Inmobiliario con la que se pueden recuperar ingresos tras meses de caída de la coparticipación.
"Al no declararlas se está evadiendo una parte del Impuesto Inmobiliario Rural, generando además una situación de inequidad respecto de quienes sí cumplen con sus obligaciones y pagan en función de su real capacidad contributiva", argumentaron.
Pero no se tratarían de las únicas acciones que va a desarrollar ARBA. Según pudo saber El Cronista, no se concentrará solamente en la zona núcleo, sino que de forma paulatina en los próximos meses se van a extender a otros partidos de la provincia.
"En su primera etapa, el operativo incluyó campos de Baradero, Carmen de Areco, Colón, Chacabuco, Chivilcoy, General Alvear, Junín, Leandro N. Alem, Saladillo, Suipacha y Tres Lomas", detallaron desde el organismo.
Las cuales, en palabras Girard, se llevaron a cabo a partir de las mejoras que sumó ARBA en materia de tecnología satelital con el uso de drones que permitió obtener imágenes de mayor resolución, como también la capacitación de los agentes del organismo.
De cara lo que viene, en ARBA, proyectan que las incorporaciones que se generaron al "Mosaico de Imágenes Satelitales de Alta Resolución" cuentan con la capacidad de fiscalizar en tres años la totalidad de las partidas urbanas y rurales del territorio bonaerense.
"Detectar y corregir estas irregularidades nos permite seguir profundizando nuestro trabajo para promover mayor equidad tributaria y seguir fortaleciendo la recaudación provincial de manera más justa. Estos recursos que recuperamos de la evasión son indispensables para el gobierno y el pueblo de la Provincia", enfatizó el director de ARBA.
Desde el 1º de enero pasado, a partir de la vigencia del régimen cedular de Ganancias con piso en 15 Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM) que impulsó Sergio Massa, los ingresos de la provincia de Buenos Aires vía coparticipación se vieron fuertemente comprometidos.
En aras de mantener distancia no solo en términos ideológicos, sino también en la política de la motosierra del Gobierno Nacional, por medio de ARBA, Kicillof desplegó diferentes tipos de acciones de fiscalización en búsqueda de sumar recaudación: desde controles de embarcaciones hasta de lotes en partido de la costa.