Entre desconcertados y en crisis, dirigentes de todos los sectores se reacomodan frente al impacto que genera Javier Milei que finalmente logró la sanción de la Ley Bases, el paquete fiscal y la firma del Pacto de Mayo con una veintena de gobernadores.
En una charla con El Cronista el titular de la Unión Ferroviaria y de la estratégica Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) Sergio Sasia, integrante de la CGT, aceptó la posibilidad de conversar en torno a una reforma laboral y a un sistema mixto para los ferrocarriles mientras reclama porque el 75% de los trabajadores de su gremio volverán a pagar Ganancias.
-¿Van a judicializar los cambios en Ganancias? ¿Lo hará Unión Ferroviaria, la CGT o en modo individual los trabajadores?
-Estamos haciendo un análisis integral dentro del Consejo Directivo de la Congregación General del Trabajo (CGT). Siempre levantamos la bandera -desde la CATT también- de que el salario no es ganancia. Esta semana tenemos una reunión con nuestros asesores letrados que nos van a dar un panorama integral de qué es lo que convendría como para llevar adelante una acción en la Justicia. Hay distintas opiniones, con distintos puntos de vista, y hay reuniones con otros compañeros de sindicatos que también están asesorándose. Vamos a trabajar en conjunto.
-El Gobierno espera avanzar con reformas laborales y acordarlas con la CGT ¿Aceptaría consensuar?
-Son dos escenarios de reforma. Primero, lo que es reforma laboral que nos queda arraigado desde los 90, sabemos lo que pasó y sabemos el impacto que generó en el mundo del trabajo, eso te trae a la memoria ese término que se sigue utilizando. Nosotros apostamos a que es necesaria en la Argentina una modernización del sistema laboral.
-¿Qué reforma aceptarían?
-Primero está lo convencional, que interpreto que muchas organizaciones sindicales, la Unión Ferroviaria es una de ellas, viene actualizando y modernizando los convenios. Es la única manera de no perder trabajo cuando la tecnología va avanzando. Yo puedo citar un ejemplo, si nosotros no hubiésemos reconvertido algunas tareas, no hubiésemos apostado fuertemente a incorporar tareas nuevas en lo que es boletería. En el tiempo de los convenios se vendía un boleto de cartón o de papel. Hoy principalmente todo va por la SUBE y por cargar la SUBE. Es una tarea que adicionamos nosotros, que tiene el boletero y que nos permitió a través de eso y el avance tecnológico y la modificación convencional, no perder puestos de trabajo.
-Claro. Para ir en tren a Mar del Plata hoy nadie va a la boletería, lo hace online.
-Hay varias cuestiones y varias actividades que hay que buscar la manera de actualizar los convenios colectivos de trabajo. Y después está todo lo macro. Dentro de lo macro desde la CGT venimos haciendo propuestas, no ahora, desde hace tiempo. Por ejemplo, de qué manera podemos colaborar y contribuir para que el trabajo informal pase a ser trabajo formal. Hoy por hoy también hay que hacer una mea culpa desde la CGT.
-¿Se hace?
- La hacemos algunos. Hay que hacer una autocrítica, decir, "Che, ¿qué nos pasa? Tenemos más trabajo informal que formal de lo que representamos". Bueno, algún error cometimos la política, el sector empresario y nosotros. Por eso decir no a esto, o a esto otro no contribuye al debate. Tenemos que tener propuestas para mejorar, para abarcar más la representación de los trabajadores y no solo decir esto va en contra del trabajador. Después hay cosas coyunturales con las que lógicamente nosotros no estamos de acuerdo como la polifuncionalidad y otras cosas que por ahí se hablan, ¿no? Es muy amplio el espectro.
-El Gobierno también avanzaría en un blanqueo y no habría castigo a la informalidad, ¿qué piensa?
-Bueno... están los beneficios, entre comillas, que están focalizados para un sector, bueno, son todas cosas que hay que debatir. Lo peor que nos puede pasar es que nosotros no tengamos una planificación y no tengamos ideas y proyectos para debatir en una mesa. Porque con la negativa de decir estamos en desacuerdo con esto, interpreto yo, esto es muy personal, no alcanza.
-¿Y para su gremio?
-En materia ferroviaria venimos diciendo hace tiempo que el sistema está en emergencia. Hay que invertir para recuperar las vías, el señalamiento, las locomotoras, etc. Y hay que tener propuestas y proyectos, porque si no, nos vamos en un título de decir, bueno, privatizaciones sí o privatizaciones no.
-Se me adelantó. ¿Privatizaciones sí o no?
-Es que es muy liviano opinar de eso. Yo veo a veces algunos periodistas, algunos dirigentes, que dicen no a las privatizaciones, sí a esto. Mire: el sistema ferroviario argentino hoy está prácticamente 50 y 50, hay concesiones, lo administra un privado, y esto viene de los 90. El resto, un 55%, pongamos así, lo administra el Estado Nacional o está bajo la órbita del Estado Nacional. Pregunto: ¿Qué nos pasó en estos años en los cuales no dijimos nada? Lo que hoy se habla o lo que lloran ¿por qué no se habló hace cuatro o cinco años que es el tiempo que estamos así?
-¿Qué falta?
-El sistema no está bien. ¿Por qué? Porque no hay planificación y no hay objetivo claro de hacia dónde se tiene que ir en materia ferroviaria. Porque no hay política de Estado, porque no hay reglas claras, porque a los privados no se los controla como corresponde, y porque el Estado administra o invierte en lo que son los subsidios pero no hay una planificación concreta para tener un tren de carga que realmente sea competitivo y que se complemente con el camión y que tenga un tren de pasajeros que realmente cumpla la función social que tiene que cumplir, con seguridad, con un viaje confortable y todo eso.
-¿Es decir que no se le puede echar la culpa a Javier Milei?
-Esto viene de hace tiempo. Acá desde el gran accidente, el lamentable accidente de Once, se hicieron unas inversiones como hacía muchísimos años no se daban en la Argentina. Compra de vagones, locomotoras, coches, entre del 2012, 2013, y parte de 2014. Fue, en una parte, la revolución ferroviaria. Después no se fue complementando. Es la realidad. Entonces, como no hay política de Estado, nosotros apostamos a que tiene que debatirse una ley en el Congreso. Por eso humildemente desde el sindicato, con empresarios, con sectores de la economía, de la política, estamos intentando presentar el debate en el proyecto de una ley del desarrollo del sistema ferroviario del siglo XXI. Bueno, ojalá lo logremos. Ahora, por eso el debate es mucho más amplio.
-Vuelvo a preguntarle por las privatizaciones porque ya son un hecho. ¿Qué sí y qué no?
-Hoy dicen la Ley Bases está para privatizar o concesionar el Belgrano Cargas y Logística y Trenes Argentinos. Bueno, ¿cuál es el debate? ¿Se privatiza o no? ¿O en ese debate hacia dónde tenemos que ir y cómo están las otras líneas que no están contempladas en la ley? Yo veo que es mucho más profundo el tema. Uno mira los países desarrollados del mundo, vamos a España, ¿cómo es? Es mixto. La administración, el control lo tiene el Estado Nacional, el Estado español, pero después a través de Renfe y distintos operadores privados contribuyeron a tener un ferrocarril realmente desarrollado como corresponde.
-El Congreso votó una reforma laboral acotada, ¿cree que beneficia más a los empresarios?
-Hay que ver la implementación en los distintos sectores. Tiene que generarse una mesa tripartita con representación de los sectores empresarios, el gobierno y los trabajadores. Sin trabajadores no hay empresas y sin empresas no hay trabajadores. Hay que encontrar el equilibrio. Siempre están los que tratan de sacar una ventaja pero tratemos de que no sean los más y que encontremos consensos. Hoy la Argentina necesita consensos, la grieta no contribuye eso.
- ¿Cómo ve al peronismo?
-Todavía no se ha hecho la autocrítica como realmente se debiera haber hecho. Algunos están muy separados y algunos callados y otros tratando de ver cómo gobiernan alguna provincia o algún sector. Otros miran para ver qué pasa hacia adelante. Pero no hay una convocatoria real, puertas adentro. Debatamos, no digamos las cosas y no me involucro como debe ser. Hay que trazar una propuesta que pueda ser alternativa el año que viene, ya pensando en 2027.
-¿Tiene futuro el peronismo?
-Si no hacemos una autocrítica seremos todos sectores divididos en distintas provincias, con distintos matices y pensamientos y no con un pensamiento concreto de lo que necesita la Argentina. Tenemos que tomar la doctrina peronista pero actualizándola al siglo XXI, lógicamente con una apertura. Solo con los que pensamos de una manera no alcanza, una apertura a distintos sectores que interpreten que la Argentina necesita un camino del desarrollo, del trabajo, de la inclusión y de lo que es la producción y el transporte.
-¿Falta un debate interno para que el peronismo asuma por qué ganó la elección alguien que da marcha atrás con todas sus banderas y además logra consensos para hacerlo?
-Es lógico. Si no parece que el culpable es la ciudadanía, que democráticamente votó a un nuevo Presidente y acá parece que no pasó nada, que la culpa es de la gente. No. La culpa también la tenemos los que formamos parte -y yo me siento identificado- de un partido político en el cual no hemos sabido interpretar ni llevar adelante gobiernos o políticas que conduzcan a que la mayoría nos siga acompañando.
-¿Hoy hay liderazgo en el peronismo o están en crisis? ¿Cristina Kirchner? ¿Sergio Massa? ¿Axel Kicillof?
-Hoy no veo que haya un liderazgo en el peronismo. Necesariamente se debe hacer la autocrítica. Ante distintos matices o miradas del amplio abanico del peronismo debiéramos encontrar un factor convocante superior que para mí es un proyecto de país. Si logramos concretar un debate sobre qué necesita la Argentina y nos ponemos de acuerdo en cuatro o cinco ejes fundamentales ese sería el factor primero de unidad y a partir de ahí ver qué liderazgos pudieran surgir. Para mí debiera surgir un nuevo liderazgo. Y hay que tender puentes con otras expresiones que últimamente no se han sentido identificadas con el peronismo, que tienen una mirada o pensamiento peronista defendiendo los intereses nacionales. Debiera abrirse ese espacio. Tiene que haber un peronismo del siglo XXI, sin olvidar los ejes de nuestra doctrina, pero adaptado.
-En el oficialismo muchos dicen que el peronismo prepara el club del helicóptero e incluso el Presidente denunció un intento de golpe el día de la sesión en el Senado. ¿Qué le responde?
-Yo no respondo a esas expresiones. Creo en la Democracia, hay que defender las instituciones y la institucionalidad del Presidente y del Gobierno respetando la elección que hizo la ciudadanía. Nosotros lo que tenemos que hacer es nuestro debate y encontrar un tema convocante. No estamos orientado en lo que usted me plantea.
- ¿Puede haber otro paro?
- Estamos en una coyuntura en la cual el Congreso ha definido una ley, el Congreso fue votado por la ciudadanía también democráticamente. Hay inconvenientes a nivel general que los está analizando la CGT. No solo Ganancias, sino la problemática que hay del trabajo y otras cosas. Y con inconvenientes sectoriales que tenemos que defender, en el caso nuestro lo que se está hablando es ferrocarriles. Interpreto que es un momento de ver cada uno de los que representamos distintas actividades, de ver de qué manera defendemos y contribuimos a que nuestra actividad no se estanque y que se pueda desarrollar.
-¿La respuesta es que no habría paro?
-No veo ni vislumbro una mirada de que se pueda llevar adelante alguna medida de acción de esas características. No obstante, en el Consejo Directivo de la CGT siempre analizamos distintos aspectos que hacen a la coyuntura actual.