El Gobierno defendió durante el fin de semana el traspaso de la deuda del BCRA al Tesoro, donde además economistas cercanos marcaron la baja de tasas para la deuda pública.
Mientras se debate la posibilidad de un sorpresivo superávit primario -aunque contable- y la continuidad del saldo a favor financiero, los cambios le valieron al secretario de Finanzas, Pablo Quirno, las felicitaciones públicas de Javier Milei que consideró "monumental tarea en la baja del déficit financiero".
La raíz del elogio fue un análisis a cargo del economista e integrante del Consejo de Asesores presidencial Ramiro Castiñeira donde señala baja de los intereses consolidados, entre el Tesoro y el BCRA para la deuda pública. Sostiene que en 2024 los intereses representarán el 4% del PBI en total y marca una baja de 7,7 puntos contra el 11,7%/PBI en 2023 en base a las estimaciones de Econométrica.
Ante la polémica por el traspaso de la presión del BCRA al Tesoro, una medida financiera que para varios economistas puede implicar sin embargo que haya que realizar un mayor ajuste fiscal en un contexto recesivo, Quirno no negó los efectos secundarios. "Si no se hace cargo el Tesoro, se cobra por impuesto inflacionario, que es mucho peor". "Eso es lo que tratamos de eliminar", agregó.
Sobre el resultado fiscal, en los últimos días trascendió la posibilidad de que el Gobierno pueda mostrar datos positivos, con las demoras en los pagos acordados con las generadoras eléctricas y el freno de otros gastos, pero también por cuestiones contables.
Se trata de una vieja discusión sobre la metodología de medición y se toman los resultados en base caja del sector público nacional o devengado sobre la administración nacional.
El primer caso es el informado por Economía, mientras que el segundo es el método elegido por la Oficina de Presupuesto del Congreso, que el viernes informó que hubo déficit fiscal y financiero en junio según esa medición.
"La Administración Nacional registró superávit financiero de $0,34 billones en el primer semestre del año y un resultado primario positivo de $4,97 billones", dijo sobre el semestre, mientras que en junio "presentó un déficit primario de -$1,44 billones y déficit financiero de -$1,82 billones".
Según el balance semestral de la OPC, los ingresos de la Administración Nacional se redujeron 3,6% a/a respecto del mismo período del año anterior. Los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (-18,0% a/a), el IVA (-8,7% a/a) y el Impuesto a Ganancias (-6,0% a/a) fueron los que más incidieron en la caída.
Los impuestos vinculados con el tipo de cambio, como los relacionados con el comercio exterior (+10,3% a/a) y el Impuesto PAIS (+414,7% a/a), reflejaron subas reales respecto de igual período del año anterior.
Los gastos totales cayeron 29% a/a en los primeros seis meses del año. Cerca de un tercio de esta reducción se explicó por la caída en jubilaciones y pensiones (retrocedió 23,5% a/a real).
En ese marco, el poder de compra de la jubilación promedio cayó 30,1% a/a en el semestre, pérdida que se reduce al 19% a/a en el caso de los haberes complementados con un bono.
En lo que respecta a la motosierra, el informe sostiene que los gastos de capital y transferencias a provincias se redujeron en más de un 80% real a/a.
