La genética deportiva desvela el papel crucial de los genes en el rendimiento físico, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la herencia del talento atlético.
La genética deportiva está atravesada por una pregunta fundamental: ¿la habilidad para los deportes viene en el ADN familiar? Este interrogante no solo atrae la atención de científicos y entrenadores, sino que también abre la puerta a un campo de investigación complejo y fascinante.
El rendimiento atlético es un fenómeno multifacético determinado por una interacción entre factores genéticos pero también ambientales.
A medida que la ciencia avanza en la comprensión de cómo los factores genéticos influyen en el rendimiento atlético, se revela un panorama donde la composición de estos genes juega un papel crucial en determinar las habilidades deportivas individuales.
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El rendimiento atlético está estrechamente ligado a la composición de las fibras musculares, particularmente a las fibras de contracción lenta y rápida.
Las fibras musculares de contracción lenta son ideales para la resistencia y las de contracción rápida para la velocidad y la potencia. (Foto: Freepik)
De acuerdo al portal Medlineplus, estas fibras, esenciales para la resistencia y la velocidad, son determinadas genéticamente y marcan diferencias significativas entre individuos en términos de capacidad física.
Investigaciones que comparan el rendimiento deportivo dentro de familias y entre gemelos sugieren que entre el 30% y el 80% de las diferencias individuales en habilidades atléticas pueden atribuirse a factores genéticos.
Este hallazgo subraya la influencia clave de la genética en la predisposición al talento atlético.
Dos genes específicos, ACTN3 y ACE, han sido ampliamente estudiados por su relación con el rendimiento deportivo. ACTN3 influye en el tipo de fibras musculares presentes en el cuerpo, siendo la variante 577XX más común entre atletas de resistencia de alto rendimiento.
Por otro lado, el gen ACE, con su polimorfismo I/D, está asociado con una mayor proporción de fibras musculares de contracción rápida, cruciales para deportes que requieren fuerza y velocidad.
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¿Qué otros factores influyen en la genética deportiva?
Si bien la genética juega un papel fundamental, el ambiente también influye de manera significativa en el rendimiento deportivo.
La composición genética puede influir en la susceptibilidad a lesiones deportivas y en la recuperación post-ejercicio. (Foto: Freepik)
Factores como el apoyo familiar, las condiciones económicas y la disponibilidad de recursos afectan cómo se desarrolla y se utiliza el potencial genético de un individuo en el ámbito deportivo.
Comprender estas interacciones sociales y genéticas puede ayudar a personalizar programas de entrenamiento y maximizar el potencial de los atletas en diferentes disciplinas deportivas.
