Entre quienes practican yoga, Pilates o simplemente caminan en una cinta, una disciplina poco conocida está captando la atención de los mayores de 60 años que desean cuidar sus articulaciones. ¡Descubrí qué es la caminata nórdica!
Esta actividad física, desarrollado originalmente en la década de 1930 como un entrenamiento de verano para esquiadores de fondo, se ha reinventado como una forma efectiva de fortalecer músculos y cuidar las articulaciones de los adultos.
La caminata nórdica ha evolucionado desde sus orígenes en Finlandia como entrenamiento estival para esquiadores hasta convertirse en una actividad física global ideal para poner en práctica después de los 60 años.
A diferencia de otras prácticas, la marcha nórdica involucra el 90% de los músculos del cuerpo, proporcionando un entrenamiento integral sin sobrecargar las articulaciones.
Los bastones se convierten en una extensión del cuerpo, permitiendo una distribución más eficiente del esfuerzo y mejorando el equilibrio.
Además de sus beneficios físicos, esta disciplina tiene un impacto positivo en la salud mental. Las caminatas al aire libre, a menudo en entornos naturales, reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo.
Según el portal de Alimente +, la simplicidad de la técnica y la posibilidad de practicarla en grupo fomentan la socialización, combatiendo el aislamiento común en edades avanzadas.
La adaptabilidad de la caminata nórdica permite a cada practicante ajustar la intensidad según su condición física, convirtiéndola en una opción accesible para personas con diferentes niveles de forma física.
La caminata nórdica se destaca por ser una actividad física completa que fortalece los músculos de las piernas, como también involucra activamente los brazos, la espalda y el abdomen gracias al uso de bastones.