El yoga facial, una práctica aún poco conocida, pero llena de beneficios para nuestra piel y bienestar general, ha ido ganando popularidad en los últimos tiempos. ¿Qué es? ¿Cómo puede beneficiarnos? ¿Con qué ejercicios puedo empezar?
Enterate en detalle qué es el yoga facial, cuáles son sus ventajas para la salud de nuestra piel y cómo empezar con algunos ejercicios simples para dar los primeros pasos en esta fascinante disciplina. ¡Preparate para rejuvenecer y tonificar tu rostro de una manera completamente natural!
El yoga facial, una práctica cada vez más reconocida que fusiona los principios del yoga con ejercicios diseñados específicamente para fortalecer y tonificar los músculos faciale , no solo proporciona un alivio tangible al estrés y la tensión cotidianos, sino que también ofrece una amplia gama de beneficios que van más allá de la mera apariencia estética.
Maiko Tahara, directora de un centro especializado en esta disciplina, destaca la importancia de comprender los hábitos individuales de gesticulación facial, que pueden desencadenar una serie de problemas, desde la torsión facial hasta la flacidez y las migrañas.
El yoga facial no solo promueve la tonificación muscular, sino que también ayuda a mejorar la circulación sanguínea en el rostro. (Foto: Freepik)
Según Tahara, el yoga facial emerge como una solución holística para abordar estos desafíos, ofreciendo técnicas para corregir y contrarrestar los efectos negativos de estos hábitos.
Por otro lado, Diana Bordón, reconocida experta en yoga facial y creadora del innovador Facial Yoga Plan®, profundiza en los beneficios cosméticos y terapéuticos de esta práctica.
Bordón resalta que el yoga facial no solo contribuye a rejuvenecer y tonificar los músculos del rostro, sino que también mejora la circulación sanguínea, previene la flacidez y la formación de arrugas y promueve una sensación de relajación profunda que ayuda a liberar el estrés acumulado.
Practicar regularmente yoga facial puede contribuir significativamente a prevenir la flacidez y la formación temprana de arrugas. (Foto: Freepik)
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El yoga facial, al igual que el tradicional, es una práctica versátil que se puede realizar en cualquier lugar con muy pocos elementos adicionales. Los ejercicios se enfocan en movimientos precisos destinados a fortalecer áreas específicas del rostro, como la frente, los ojos o la mandíbula. ¿Qué factores deberías tener en cuenta al embarcarte en esta disciplina?
Practicá frente al espejo: antes de comenzar, Maiko Tahara aconseja disponer de un buen tutorial, preferiblemente con formación online, y practicar frente al espejo para asegurar la postura correcta y acelerar los resultados positivos.
Hidratación y uso de las manos: según Diana Bordón, para comenzar solo se necesita una buena hidratación facial y nuestras propias manos, ya que la base de los ejercicios implica usarlas para la resistencia, tonificación y masajes faciales. La constancia en la rutina es fundamental para ver resultados en pocas semanas.
Bordón destaca que, salvo en casos donde el uso excesivo de tratamientos invasivos haya paralizado los músculos faciales, cualquier persona puede practicar yoga facial.
Aunque los resultados pueden tardar unos meses en manifestarse completamente, la tonificación facial y la mejora en la salud de la piel son evidentes y gratificantes.
