Pese a la retórica "anti China" de Javier Milei en la campaña, la competitividad del gigante asiático habría convencido a las autoridades del Banco Central a adjudicarle la confección de los nuevos billetes de $ 20.000 con la imagen de Alberdi.
Pese a la retórica "anti China" de Javier Milei en la campaña, hay fuerzas estructurales en la escena internacional que no pueden ser modificadas ni con ideología, ni con voluntad política. En este caso, la competitividad del gigante asiático habría convencido a las autoridades del Banco Central, que en la reunión de Directorio de este jueves adjudicarán a una compañía de ese país la confección de los nuevos billetes de $ 20.000 con la imagen del prócer liberal Juan Bautista Alberdi.
China ya se había alzado con parte de la impresión de los billetes de $ 10.000, que comenzarán a circular en mayo.
La compañía china se impuso en la licitación, tras presentar un pliego más económico que sus competidores de Malta, Alemania y Francia.
Resulta paradójico que un Gobierno que tiene la libertad como mantra haya elegido a la superpotencia asiática, gobernada con mano férrea por el Partido Comunista Chino, como proveedor de los nuevos billetes. Pese a que Milei aseguró en campaña que "no haría negocios con comunistas", se impusieron las fuerzas del mercado o, mejor dicho, del Estado chino.
En @CanalCiudadBA le pregunté a Milei por %uD83C%uDDE8%uD83C%uDDF3, nuestro principal comprador de granos y carne. Contestó que rompería relaciones porque "no hace transacciones con comunistas". ¿Es lógico que por sesgos ideológicos quiera cerrar nuestro principal mercado? ¿Dónde quedó el librecambio? pic.twitter.com/B4jgPiZaEP
— Leandro Dario (@Leandario) October 21, 2021La provisión de billetes desde China no comenzó con Milei, sino que se remonta a tiempos del kirchnerismo. Durante el paso de Miguel Pesce por la presidencia del Banco Central, el billete de más alta denominación, de $ 2.000, se confeccionó en las imprentas de la China Banknote Printing and Minting Corporation (CBPM). En 2023, 90 millones de esos billetes llegaron al país.
Así, se sumaron a unos 250 millones de $1.000 impresos en España, y otros 90 millones de la misma denominación provenientes de una imprenta brasileña.
