Los caminos de acceso a Montelén son de tierra. Se recomienda chequear cómo está el clima antes de visitar.
A tan solo 3 horas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires nos encontramos con la misteriosa mansión abandonada de Montelén. En sus terrenos, hay una capilla neogótica en ruinas repleta de enigmas que guarda este lugar olvidado.
Esta mansión abandonada, que una vez rebosó de vida y esplendor, ahora permanece silenciosa, en espera de ser explorada por turistas curiosos. En el mismo terreno, también se hay una escuela fantasma.
Seguí leyendo y conocé la historia detrás de esta emblemática construcción de la Provincia de Buenos Aires, con su ubicación exacta y las razones que la han llevado a convertirse en un ícono de ruinas a pocas horas de CABA.
Ubicada entre un bosque de acacios negros y caminos rústicos, la estancia Montelén y su pueblo circundante se desarrollaron gracias a la influencia y las inversiones agrícolas de Máximo Fernández, quien además de ser dueño del campo fue también intendente de la zona.
Este lugar, ahora marcado por el tiempo y el abandono, fue el núcleo de una comunidad vibrante y próspera, donde la actividad agropecuaria era el corazón de la vida diaria.
A lo largo de los años, Montelén se transformó en un floreciente pueblo que albergó a más de 300 personas. Sin embargo, la historia del lugar es una mezcla de grandeza, excentricidades y tragedias, que incluyen un zoológico privado con leones y osos polares, y muertes violentas.
Ubicada a 22 km de Bragado, la historia de Montelén se remonta a 1834 cuando el General Juan Facundo Quiroga adquirió las tierras, aunque nunca llegó a residir allí, según informó María Cieri, responsable de prensa de Montelén, a Clarín.
Tras pasar a manos de Dolores Fernández de Quiroga en 1872, la estancia inició su era de prosperidad bajo la nueva propiedad de Máximo Fernández, quien rebautizó el lugar como "La Matilde" en honor a su esposa.
Fernández transformó La Matilde en un referente de la agricultura y la ganadería, implementando una forestación intensiva, y estableciendo una fábrica de quesos y una cremería.
En 1893, se inauguró la estación de tren que llevaría su nombre, y en 1904, la propiedad pasó a manos de la familia Salaberry, que continuó impulsando la economía local.
El diseño del parque, que incluye un lago artificial y una pajarera, fue obra del célebre arquitecto francés Carlos Thays. La estancia también contó con instalaciones como un aserradero, una usina y una panadería, aunque muchas de estas estructuras ya no existen.
Lo que sí perdura son las ruinas de la capilla, destruida por un tornado en 1974, pero cuya estructura aún se mantiene parcialmente en pie. La escuela Julio Argentino Roca también puede visitarse en tours guiados que comienzan en la tranquera del establecimiento.
Descubrir la historia y los misterios de la mansión abandonada de Montelén y su entorno es posible gracias a las visitas guiadas que se ofrecen en la propiedad.
La propiedad, que sigue siendo privada, abre sus puertas al público para compartir su rica historia y sus paisajes. Estas experiencias están disponibles los sábados, domingos y feriados, con una duración de 1 hora.
Aspectos destacados de las visitas guiadas:
Recomendaciones para visitantes:
Para más información o para planificar tu visita, puedes consultar directamente en el sitio web oficial de Montelén. Esto te asegurará una experiencia más organizada.
Si planeás visitar la misteriosa mansión abandonada de Montelén, acá te dejamos las instrucciones detalladas para llegar.