El concejal de Movilidad y Régimen Interior, Iñaki Jiménez, ha concretado este viernes las nuevas medidas de movilidad que se pondrán en marcha en la ciudad de Toledo en las próximas semanas. Unas decisiones que obedecen por un lado, a la ejecución de obras, como es la reforma del edificio de la Delegación del Gobierno, situado en la Plaza de Zocodover , y por otro, a la implantación de nuevas medidas con el fin de reorganizar el tráfico en la ciudad. En cuanto a las obras en el edificio de la Delegación del Gobierno, se instalará un andamio en la acera cubierto por una gran lona. La estructura no ocupará la vía pública pero sí lo harán los camiones y contenedores, por ello, el tráfico en sentido bajada de Zocodover estará cortado hasta el fin de las obras, que se prevé que se prolonguen durante dos años. Igualmente, tal y como ya avanzó ABC, se retirará la estatua de Cervantes para que en su lugar se instale una grúa y el tránsito peatonal por el Arco de la Sangre quedará interrumpido . Las casetas de obra, aseos y comida se pondrán en las inmediaciones del museo de Santa Cruz, descartando la opción inicial de la calle Santa Fe para «interferir lo menos posible a la movilidad, bastante lío habrá ya en Zocodover», ha puntualizado. El servicio de autobuses quedará interrumpido en Zocodover, instalándose las cabeceras en Gerardo Lobo , y desde ahí se podrá utilizar el remonte mecánico. Los vecinos con movilidad reducida tendrán la opción de hacer uso del servicio de lanzaderas circulares, que será gratuito, de las líneas 2 y 12 que, cada doce minutos, pararán en la Puerta de Bisagra y desde ahí, microbuses eléctricos podrán subir a la plaza de Zocodover. « Fruto de este nuevo planteamiento, en Gerardo Lobo se habilitará una zona para que aparquen los autobuses, manteniendo las plazas de residentes en el lado contrario. Los autobuses que lleguen hasta Gerardo Lobo iniciarán su marcha dirección a la Ronda del Granadal, la vía será de un único sentido. Para ello, se acometerán obras para facilitar el giro de los autobuses entre esta calle y la avenida de Castilla-La Mancha, en el entorno del puente de Alcántara. Unas actuaciones que tienen un plazo de ejecución de un mes y que incluye la demolición de parte del muro que hay en esa confluencia de calles. Los taxistas, tren y autobús turístico seguirán subiendo con parada en el Corralillo de San Miguel, hasta el fin del contrato (le quedan seis meses). Igualmente podrán acceder los autobuses con viajeros que vayan al hotel Carlos V y Sercotel Alfonso VI que así lo soliciten previamente. Pero la bajada deberá hacerse por calle La Unión, Paseo del Carmen y Doce Cantos. El servicio de carga y descarga se hará en la calle Santa Fe y los vecinos del Casco podrán seguir subiendo a sus viviendas sin cambios. En cuanto a la posibilidad de que Gerardo Lobo acabe siendo la cabecera habitual de los autobuses urbanos, el concejal ha manifestado que es una posibilidad que están barajando. «Estamos trabajando en la próxima licitación y tal vez, unas líneas suban y otras no, o tal vez, solo suban en horas puntas. Ahora mismo están todas las opciones sobre la mesa». Lo que sí ha querido dejar claro que las actuales 593 subidas diario a Zocodover es una barbaridad. Primero por motivos de seguridad, dado que las aceras son estrechas y muchas veces los transeúntes invaden la vía pública y segundo, por el deterioro del pavimento y de los autobuses. En cuanto a los trabajos en el aparcamiento disuasorio de Safont , tendrá capacidad para 610 plazas y no podrán acceder las autocaravanas. Las labores de pintado ya han comenzado esta semana y, para la próxima, está previsto el derribo del muro de la entrada y la instalación del parquímetro, barreras y cámaras de vigilancia. «Las labores de pintado finalizarán el domingo y la próxima semana se llevará a cabo todo el tema eléctrico». Jiménez ha justificado que esta medida obedece al elevado numero de vehículos que a diario acceden a la ciudad y que, ahora gracias a la instalación de los lectores de matrícula «ya podemos poner nombre y apellidos». «Esto no es un capricho del alcalde ya que cada día acceden a la ciudad 75.600 vehículos una cifra que no es asumible en cuanto a movilidad para una ciudad como Toledo. Esperemos que con esta decisión la gente pueda compartir el coche o usar el transporte público», ha deseado. El funcionamiento será sencillo: todos los vehículos podrán acceder al aparcamiento y, a la salida, cada conductor tecleará su matrícula. Si es vecino de Toledo, empadronado, la barrera se alzará y no tendrá que pagar y, si es de fuera de la ciudad, tendrá que abonar 0,40 euros la hora, es decir, un máximo de 9,20 euros al día . El parking estará operativo las 24 horas del día los 365 días del año . Esta nueva tasa se implantará a partir del próximo 1 de febrero. Otra de las informaciones que el concejal ha querido desmentir es la puesta en marcha de la ORA en el barrio de Santa María de Benquerencia . «La ORA no va a ir al barrio del Polígono que lo copien cien veces los concejales de la oposición. Lo que haremos será acondicionar un aparcamiento con zona magenta en Vía Tarpeya, próximo al Hospital Universitario. Un parking que, será gratuito para los vecinos de Toledo, y que busca acabar con el problema de falta de aparcamiento en la zona».
