Tras un par de días sin saber nada de él, la Policía Nacional se personó el pasado domingo junto a los bomberos en casa de Emilio Lusquiños alertada por sus amigos. Al llegar a su domicilio, los agentes solo pudieron certificar la muerte de este vecino coruñés de 68 años cuya vida dio un vuelco hace solo tres meses. Este sexagenario ganó el pasado mes de octubre 1,2 millones de euros al ser el único acertante de la Bonoloto , aunque lejos de especulaciones, la Policía ha confirmado que se trata de una muerte natural. El varón, residente en la calle del Orzán, cuya administración fue la que le vendió el boleto agraciado con más de un millón de euros, no tenía pareja ni hijos, según los medios locales, por lo que fueron sus amigos los que dieron la voz de alarma tras un par de días sin saber nada de él. Ellos habían estado muy cerca de Emilio sobre todo en los últimos meses, después de que la combinación 1, 7, 16, 31, 43 y 44 le hicieran millonario el 17 de octubre. El premio decidió disfrutarlo con sus amigos con una gran comida y con las aficiones que más le gustaban. Seguidor del Deportivo de la Coruña, en los últimos meses viajó a Tenerife para ver disputar a su equipo de fútbol y tenía previsto ir a Málaga este sábado para hacer lo propio. Sin embargo, y de nuevo sin previo aviso, la suerte de Emilio volvió a dar otro vuelco.
