El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz , ha valorado este jueves la presentación de la candidatura de María Jesús Montero a secretaria general del PSOE en Andalucía, asegurando que es «no es una buena noticia» para su partido. Entre otras cosas, porque a su entender la actual ministra de Hacienda y vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez está «achicharrada» desde un punto de vista político . Así, ha insistido en que «el PSOE de Andalucía ha perdido una magnífica oportunidad para volver a ser un gran partido de gobierno, para volver a ser lo que fue y, desgraciadamente, no va a entrar en una buena etapa» a partir de ahora. Sanz ha recordado que desde su llegada a la Alcaldía ha intentado en varias ocasiones mantener una reunión con la ministra Montero para abordar con ella algunos asuntos de interés para la ciudad. De hecho, en este más de año y medio de mandato ha remetido varias cartas dirigidas personalmente a la vicepresidenta del Gobierno de España, pero sobre las que «no he recibido ninguna contestación». Sobre si este candidatura de Montero propiciará un cambio de actitud en este sentido, el alcalde ha asegurado que no alberga «ninguna esperanza» de que así sea . Entre los asuntos pendientes están algunos de relevancia para la ciudad como la financiación que reciben los ayuntamientos o la propuesta de cobrar una entrada a los turistas que visiten la Plaza de España. El primer edil ha realizado estas declaraciones a los medios poco después de haber firmado un acuerdo para la aprobación de los presupuestos del Ayuntamiento de Sevilla con el grupo municipal de Vox , que incluye otros catorce proyectos más relacionados con trámites urbanísticos y medidas económicas, sociales, de vivienda y seguridad. Al respecto, y preguntado sobre si el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, estaba al tanto del mismo, Sanz ha señalado que «lleva un tiempo informado de que yo estaba negociando con la única fuerza política que tenía intención de aprobarlo». A pesar de ello, ha abogado por su independencia política en estos asuntos, señalando que « no necesito consensuar con nadie un acuerdo para aprobar un presupuesto».