La actual senadora del PSOE y expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, siempre ha tenido la capacidad de decir lo que piensa con palabras más llanas que esdrújulas, para que todo el mundo las entienda. Coincidiendo con el relevo de Juan Espadas por la ministra sevillana María Jesús Montero , que va a asumir el control de la principal federación del PSOE en España, la que fuera secretaria general del partido durante ocho años (2013-2021) ha revivido su dolorosa salida cuando resultó perdedora en las primarias celebradas en junio de 2021. Lo ha hecho este jueves en el programa de Susanna Griso, Espejo Público, en Antena3, donde colabora como tertuliana: « Me querían quitar, eso lo sabe todo Cristo ». Susana Díaz ha reflexionado sobre el pasado y el presente del PSOE andaluz bajo el mando del exalcalde de Sevilla, Juan Espadas, al que ha reprochado en numerosas ocasiones que ha utilizado la organización para purgar a los que la apoyaron a ella tras las primarias. El PSOE andaluz, ha comentado, ha sido «una máquina siempre». Sin embargo, « la máquina la han gripado. ¿Por qué la han gripado? Porque el problema no fue hacer unas primarias porque yo estorbaba, que eso lo sabe toda España, que yo estorbaba, que eso es evidente», ha señalado. El problema fue lo que vino después, la «gestión» de la nueva dirección, la falta de integración de los perdedores de aquellas elecciones internas. No obstante, afirma que ya ha pasado página y ahora observa esa batalla interna «con desapego y sin ningún dolor». « Yo no tenía que estar ahí y que me querían quitar, eso lo sabe todo Cristo , que me querían quitar, pero si después de quitarme tú consigues unir partido, contar con todo el talento y con gente que incluso me ha apoyado a mí, no te encuentras con un partido desunido, desmotivado sin relevancia sin identidad», lamenta. Díaz ha considerado arriesgada la apuesta de Ferraz por María Jesús Montero como candidata a liderar el PSOE andaluz, con más de 40.000 militantes. « No es fácil que asuma un liderazgo cualquiera », ha reseñado la senadora socialista que ha restado importancia al hecho de que tenga que compatibilizar el mando del partido con sus tareas como miembro del Consejo de Ministros, tras recordar que María Dolores de Cospedal acumuló los cargos de ministra de Defensa , presidenta del PP en Castilla-La Mancha y secretaria general de esta formación en la etapa de Mariano Rajoy. La senadora socialista ha alabado a Montero, pero también ha marcado distancias con ellas en un tema controvertido como es el cupo fiscal de Cataluña, la denominada financiación singular para este territorio pactada por el PSC y ERC y apoyada por la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno. El acuerdo compromete al Estado a ceder el control de la recaudación de todos los impuestos que se pagan a Cataluña y fue una concesión de los socialistas catalanes a los independentistas a cambio investir president de la Generalitat al exministro Salvador Illa. «Yo soy muy escéptica de que el pacto que se firmó en su momento con Esquerra y con el PSC sea al final el resultado que tengamos», afirmó Susana Díaz al respecto. «¿Pero se supone que han tangado a Esquerra?», le pregunta Susanna Griso. «No, no, no. Mi opinión personal, la mía, que no tengo ninguna responsabilidad orgánica, te digo, es que ni me gustó el acuerdo, ni estoy a favor del cupo. Además, no lo he estado nunca porque juré el Estatuto de Autonomía de Andalucía y la defensa de Andalucía . Y eso va en un camino distinto a lo que yo juré. Por lo tanto, no lo comparto», ha reseñado.