El expresidente de Corea del Sur Yoon Suk-yeol ha convertido su residencia habitual en una fortaleza de difícil acceso para protegerse de la orden de arresto que recae sobre el suspendido dirigente tras declarar la ley marcial en diciembre. En concreto, en su domicilio se puede ver un alto nivel de seguridad: alambradas de púas, barricadas con autobuses y cientos de guardias de armados de los servicios de seguridad del expresidente. La ubicación de la casa, situada arriba de una colina en Hannam-dong, un barrio a orillas del río Han conocido por sus lujosas mansiones, hace más complicado el acceso para los investigadores. También es el hogar de muchas estrellas del pop y de muchas embajadas. Según la agencia de noticias Yonhap, el exfiscal de 64 años se encontraba en su domicilio el viernes pasado cuando las autoridades trataron de detenerlo, pero se encontraron con más de 200 guardias de la seguridad, así como con vehículos haciendo barricadas. La policía también afirmó que el exmandatario se encontraba en su residencia, desde donde prometió «luchar» junto a sus partidarios acampados en el exterior. Además, un periodista de la agencia AFP ha confirmado que vio a los guardias de Yoon caminando entre filas de autobuses que bloqueaban el camino a la residencia y cerrando los accesos al complejo presidencial con alambres de púas. Tanto los abogados de Yoon como su servicio de seguridad aseguran que el complejo es una zona militar confidencial, donde hay secretos oficiales, y aseguran que los investigadores no disponen de jurisdicción para entrar. El diputado Ahn Gyu Back, del Partido Democrático (PD), principal partido opositor de Corea del Sur, afirmó en una entrevista que tenía información de que Yoon había abandonado la residencia y se estaba escondiendo en un «tercer lugar». «Recibí un chivatazo», aseguró. No obstante, el abogado de Suk-yeol ha asegurado este miércoles que el expresidente no ha abandonado su residencia habitual como dicen estos rumores, al tiempo que ha confirmado que se reunió con él este martes, según recoge la agencia Reuters. En este sentido, la Policía de Corea del Sur ha asegurado este miércoles que «no puede confirmar específicamente la localización» del expresidente Yoon Suk-yeol, por lo que continúan «rastreando su ubicación» y considerando «varias posibilidades».
