Justo cuando Edmundo González Urrutia visitaba el Capitolio para recibir el apoyo bipartidista de Estados Unidos a la democratización de Venezuela, la dictadura de Nicolás Maduro procedió a secuestrar a su yerno, Rafael Tudares, quien estaba dejando a sus hijos en la escuela. Visiblemente afectado, González Urrutia salió de una reunión con senadores y representantes destacados del Partido Republicano, quienes reiteraron su apoyo firme a la causa democrática venezolana. Legisladores como el congresista Carlos Giménez subrayaron la necesidad de incrementar la presión sobre Maduro, incluyendo sanciones adicionales. Giménez advirtió, tras verse con el venezolano: «Los que traten de reprimir o agredir a los venezolanos tienen que saber que habrá consecuencias muy severas; no lo podrán seguir haciendo con impunidad». Tras la reunión, el equipo de González Urrutia reveló detalles del secuestro de Tudares. «Lo interceptaron hombres encapuchados, vestidos de negro, lo montaron en una camioneta dorada, placa AA54E2C, y se lo llevaron. Se encuentra desaparecido», informó el propio líder opositor. Este acto intensificó la preocupación por la seguridad de los familiares de figuras opositoras al régimen. A pesar de la situación, González Urrutia pudo reunirse con el recientemente reelegido presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, un aliado clave de Donald Trump, quien retomará la presidencia el 20 de enero. Tras este encuentro, González Urrutia suspendió su agenda en Washington para atender el secuestro. Se espera que vuele a Panamá en los próximos días, tras haber visitado previamente Argentina y Uruguay. Su plan original era regresar a Venezuela el 10 de enero, coincidiendo con el inicio del nuevo mandato presidencial, aunque la dictadura planea perpetuarse en el poder apoyándose en el ejército. Durante las reuniones en Washington, se discutió el secuestro de Tudares, y los asistentes estadounidenses emitieron advertencias claras al régimen de Maduro contra estos abusos. De momento, González Urrutia no ha anunciado planes de reunirse con Donald Trump, quien estará en el Capitolio el miércoles para reuniones internas con su partido. El senador Rick Scott, cercano a Trump, afirmó que el expresidente está centrado en la preparación de su próxima toma de posesión y no ha priorizado otros encuentros. La visita de González Urrutia a Estados Unidos ha puesto de manifiesto el compromiso bipartidista con la causa venezolana, ya que el presidente Joe Biden, en una reunión en la Casa Blanca, también dio su apoyo al que ha calificado oficialmente de presidente electo de Venezuela.