Cada año, la localidad de Zuheros recibe a miles de visitantes por atractivos tan destacados como su patrimonio o su gastronomía . Pero, sin duda, este enclave, que está declarado Bien de Interés Cultural en la modalidad de Conjunto Histórico-Artístico, destaca por su riqueza natural , al estar enclavado en pleno corazón de la Subbética cordobesa. Por esta localidad pasa una de las vías verdes más importantes de la geografía española: la del Aceite de Oliva . Además, entre los senderos que se pueden reseñar de este pueblo de poco más de 600 habitantes, destaca el del río Bailón . En concreto, es un recorrido que va del espacio del Poljé de La Nava de Cabra, sigue en parte el curso del río Bailón y llega a Zuheros. Sin embargo, hay un tesoro menos conocido: su puente colgante sobre el río Bailón, que discurre entre paredes calizas y que se encuentra en el parque perirubano del municipio. Este parque está situado a lo largo del borde urbano del pueblo y el serpenteante sendero consta de dos tramos. El norte transita a las espaldas del Castillo y finaliza muy cerca del río Bailón: en esta parte es en la que se encuentra la pasarela. La zona sur linda con el recinto de Iberfauna Subbética y «ofrece unas vistas inéditas de Zuheros», apunta el Consistorio. La impresionante pasarela avanza por la parte inferior de la roca en la que se asienta la fortaleza del pueblo . El piso del puente es de madera y puede provocar más de un mareo al oscilar al paso de los viandantes. En 2019, el puente fue acondicionado debido a la situación de deterioro que presentaba por el transito constante de personas, que había provocado el desgaste de las tablas.
