El ritmo de la banda juvenil de la Virgen de los Reyes ha sido uno de los acontecimientos en sí mismo en las cabalgatas de Sevilla. Y es que la agrupación ha conseguido un año más hacer las delicias de todo el público presente al paso de sus Majestades de Oriente. Con mucho arte y compás y sones bastante reconocibles consiguieron meterse en el bolsillo a los sevillanos, que coreaban las canciones una tras otra. Ya el día 4 era un espectáculo ver recorrer a la agrupación por las calles de Sevilla con una marcada formación perfecta y animando a sones de Camela y su famoso 'Cuando zarpa el añor', 'Mi gran noche' de Raphael o 'I Will Survive ' de Gloria Gaynor, mientras los Reyes Magos y sus beduinos tiraban caramelos y regalos. Lo dieron todo y el público con ellos. Como bien anunciaron en sus redes sociales, el día 6 volvían a la carga para acompañar al Rey Baltasar en la cabalgata de Triana . Y la espera mereció la pena. La banda trajo su ilusión y brillo propios y característicos y amenizó como ella solo sabe hacerlo. Por lo que tras la gran acogida, la despedida tuvo buen sabor de boca, ya que los vecinos del arrabal no querían irse sin darles un merecido y caluroso aplauso tras haber regalado sus mejores sones con gran ilusión y entusiasmo. Cuando el rey Baltasar se recogía en la Plaza de las Aceituneras en Triana, la agrupación juvenil tiraba ya para la calle Rafael Salas para finalizar su genial intervención al ritmo de 'Potra Salvaje'. No obstante, el público les siguió y de ahí no se movía nadie, que seguía con ganas de fiesta jaleando a los integrantes de la formación musical. Posteriormente, sonó el 'Campeones, Campeones' repetidamente en una fiesta improvisada cariñosamente hacia los jóvenes. Beduinos, mucho público y la propia banda saltaban y gritaban a la vez lanzando confeti. Por último, la agrupación juvenil tocó el redoble de tambores propio de las cofradías como augurando lo próximo que acontecerá en Sevilla en meses venideros.
