Muchas gracias, Sra. Ministra, por sus cálidas palabras de felicitación y de resumen o balance de un año más en la Política de Defensa y del estado de Nuestras Fuerzas Armadas. Nos volvemos a reunir en Palacio Real, así como en las distintas guarniciones militares dentro y fuera de nuestro territorio, para celebrar, como es tradición, este acto solemne de la Pascua Militar que reúne a la familia castrense para, en torno a unos hechos históricos, expresar nuestro afecto y el máximo reconocimiento a nuestras Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil. Es un homenaje debido a los hombres y mujeres que las integran, y que no ahorran un ápice de esfuerzo ni de compromiso en nuestra defensa y seguridad, en el servicio a España. Es también, una celebración de los valores que nos inspiran como militares; algunos valores de la Constitución de 1978. que vienen de antiguo, pero sobre todo los valores que se expresan en nuestras Reales Ordenanzas y en el ordenamiento jurídico a partir de la Constitución de 1978. Mi felicitación a todos vosotros, compañeros, manifiesta una vez más, un sentimiento muy arraigado en el conjunto de la sociedad española, y es testimonio del orgullo que siento como militar ya desde hace 40 años, y 10 con la responsabilidad de ser vuestro Mando Supremo. A esta felicitación y a los sentimientos de admiración y gratitud hacia todos vosotros se suman la Reina, como todos los años, y la Princesa de Asturias, que nos acompaña por segunda vez en la Pascua Militar. Lo hace, este año, como Guardiamarina de 1° de la Escuela Naval Militar y a pocos días de embarcar en el Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano, como yo mismo hice hace 38 años, e iniciar su XVII crucero de instrucción. Experiencia, querida Leonor, que muy seguramente quedará —como me pasó a mí (y también a tu abuelo)— entre tus mejores recuerdos de formación militar. La mar es un aprendizaje y desafío permanente, en ocasiones intransigente y crudo, sin margen para excusas; y el continente americano —sus países, sus costas y culturas, que empezarás a conocer, con tanta huella española— te enseñará mucho de lo que fuimos y también somos. Así que te deseamos, que aprovechéis al máximo —tú y tus compañeros y compañeras— el conocimiento y la experiencia marinera y humana que ofrece este viaje; porque os seguirá valiendo, como me ha valido a mí, para toda la vida. Queridos compañeros, El final de 2024 estuvo marcado, sobre todo -como bien sabéis-, por una DANA devastadora que causó cientos de víctimas mortales y redujo a escombros barrios enteros en varias zonas de nuestro país, especialmente en la Comunidad Valenciana. La tragedia ha vuelto a poner de manifiesto el valor de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como elemento esencial de la acción del Estado y como apoyo a las administraciones públicas ante cualquier emergencia. En lo que seguramente sea la mayor operación militar, especialmente logística, en territorio nacional y en tiempo de paz, habéis participado —desde la Unidad Militar de Emergencias y la Guardia Civil, a numeroso personal y material de casi todas las unidades de las Fuerzas Armadas— en tareas de búsqueda y rescate, atención a la población y acondicionamiento de infraestructuras. Habéis realizado, en zonas de difícil acceso, intervenciones médicas, distribución de alimentos, retirada de escombros, vehículos y lodos en garajes, calles y alcantarillas. Habéis dado apoyo psicológico a los afectados, y también habéis patrullado barrios y pueblos dando seguridad y tranquilidad con vuestra sola presencia. Vuestro espiritu de servicio no se quiebra ni por el ingente trabajo realizado, ni por la conciencia de lo que resta por hacer; y bien lo sabéis, que queda un largo camino por delante. Y sé bien del enorme esfuerzo que todo ello ha supuesto, pero también sé que más aún ha sido la satisfacción de cumplir con el deber y con vuestra máxima vocación de servir a los españoles, de defenderlos, y de ayudarlos también ante graves riesgos. Pero no es solo en el territorio nacional donde dais prueba de vuestra valía 24/7, sino también más allá de nuestras fronteras. Vuestra labor en las operaciones y ejercicios en el exterior refuerza la posición de España en un marco geopolítico complejo e impredecible; nuestro prestigio como miembro de la Alianza Atlántica que el año pasado cumplió su 75 aniversario; y nuestra firme adhesión a los principios y valores que se recogen en los grandes textos que vertebran la comunidad internacional, como son la Declaración de los Derechos Humanos o la Carta de las Naciones Unidas. Es el caso del contingente de Fuerzas Armadas y Guardia Civil desplegado en la FINUL (Líbano) que, a pesar del marco de gran tensión y conflicto abierto, como el que se vive en Oriente Próximo, sigue desarrollando los cometidos que se recogen en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas; o el de los diversos despliegues y ejercicios en que hemos participado en el flanco este de la Alianza, donde más de 2.500 miembros de nuestras Fuerzas Armadas participan en las misiones de disuasión y defensa de la OTAN. En Eslovaquia, donde España, con el Ejército de Tierra, lidera la brigada multinacional desplegando el mayor contingente de nuestras uerzas Armadas en el exterior. En Letonia con un subgrupo mecanizado y unidades de artillería de campaña, zapadores, ingenieros y gística. Y en Rumanía, con un subgrupo táctico de nuestra Infantería de Marina. La Armada se integra también con sus buques en las agrupaciones navales permanentes de la OTAN, en el Mediterráneo y el Atlántico. Por su parte, el Ejército del Aire y del Espacio ha contribuido a la defensa del espacio aéreo de la Alianza con sus destacamentos de cazas en tuania y Rumanía, así como con el radar de vigilancia aérea también en ese país, mientras que el Ejército de Tierra lo ha hecho con sus aterías Nasams en Letonia y Estonia, y una unidad de misiles Patriot en Turquía. A todo ello, hay que añadir el acuerdo bilateral de seguridad y defensa firmado entre España y Ucrania, que garantiza la formación de militares ucranianos en suelo español y el apoyo a sus mejoras en material militar y en la industria de defensa. Como acaba de señalar la Ministra, el apoyo de España y la Unión Europea a Ucrania refleja un compromiso absoluto con la salvaguarda de la paz y la seguridad internacionales. Seguiremos trabajando en el desarrollo de los mecanismos bilaterales dentro del marco de la Unión Europea y la OTAN, con el firme propósito de apoyar a Ucrania en su defensa y en la búsqueda de la paz. Nuestras Fuerzas Armadas y Guardia Civil contribuyen también a la paz y la estabilidad en un país clave en la geografía política de Oriente Medio, como es Irak, o —en el marco de la Unión Europea— en países africanos como Senegal, República Centroafricana, Mozambique, Somalia o Yibuti; así como a la seguridad marítima en el golfo de Guinea. Y apoyan a los gobiernos norteafricanos y del Sahel en su lucha contra amenazas transnacionales como el terrorismo, el tráfico de personas y de estupefacientes. En todas las misiones, nuestros militares participan a un altísimo nivel, con un desempeño que merece, siempre, la más alta valoración de nuestros socios y aliados. La presencia en todos estos escenarios exige, bien lo sabéis, el máximo grado de adiestramiento en los ámbitos específico, conjunto y combinado; algo crucial para asegurar la eficacia y capacidad operativa del personal y las unidades, pues refuerza la cohesión y el trabajo en equipo. Durante el año pasado unidades del Ejército de Tierra y de la Armada, han participado en el Ejercicio Steadfast Defender, las mayores maniobras organizadas por la OTAN en décadas. El Grupo de Combate Expedicionario Dédalo participó en los principales ejercicios aeronavales de la OTAN, desde el Mediterráneo al mar Báltico. Y el Ejército del Aire y del Espacio participó en el raid aéreo Pacific Skies hasta Australia y dando la vuelta al mundo, junto con las fuerzas aéreas de Alemania y Francia. Sé que sois conscientes de que la senda de la excelencia nunca termina de recorrerse y los desafíos geopolíticos son cada vez más complejos: los escenarios tradicionales dan paso a entornos de naturaleza híbrida o se ven condicionados por el ciberespacio y por el control del espacio ultraterrestre. Sabéis también que el espíritu de superación y la preparación técnica son fundamentales para afrontar este mundo en cambio. Buena muestra de ello es el constante esfuerzo de integración que hacéis en vuestro día a día de elementos y capacidades tecnológicamente avanzadas; a menudo con un alto componente nacional, lo que contribuye a nuestra autonomía estratégica y a nuestra economía. Nuestras Fuerzas Armadas concilian el reto constante del futuro con la memoria y la tradición. Y por eso quiero detenerme en algunas efemérides: en 2024 hemos celebrado el XX Aniversario del MOPS (Mando de Operaciones), el órgano conjunto que coordina y dirige la participación de nuestras unidades militares en OPS en el exterior, pero también en las OPS permanentes de vigilancia y disuasión en territorio nacional: una garantía de la seguridad y la defensa de todos los españoles, 24 horas al día, durante todos los días del año. Son muchas las operaciones que marcan la historia del MOPS: ISAF, FINUL, 'Atalanta', Mali.., o 'Balmis' cuando el COVID, por mencionar algunas. Operaciones a menudo bajo riesgo de múltiples amenazas y donde, desgraciadamente, hemos sufrido bajas. Siempre las recordaremos honrando su servicio, entrega y dignidad. En el calendario de 2025 tenemos también muchas fechas señaladas, como el 175° aniversario de la creación de dos Academias del Ejercito de Tierra, la de Infantería de Toledo y la de Caballería de Valladolid; el centenario del Tercio 'Duque de Alba' de la Legión, o los 50 años del Centro de Adiestramiento de 'San Gregorio'. Por su parte, la Armada conmemora el 110° Aniversario de la creación del Arma Submarina, y el Ejército del Aire y del Espacio celebra el 40° Aniversario de la Patrulla Águila. Nuestras Fuerzas Armadas siempre responden con una sola voz, firme y clara, a la llamada a defender nuestra seguridad, integridad y libertad; y eso es así porque las componen hombres y mujeres nobles, capaces, comprometidos, que hacen del servicio a España y a los españoles una vocación y una razón de vida. Por eso os pido que os unáis a mí en el homenaje a los compañeros, que, en el curso del último año, hicieron el mayor de los sacrificios posibles; a los que perdieron la vida en acto de servicio. Quiero que mi abrazo llegue, junto con el de la Reina y la Princesa, a los familiares, a los amigos y compañeros, y a todos los que lloran la ausencia irreparable de esos hombres y mujeres. Su servicio será el más alto ejemplo para todos; su memoria alumbrará nuestro camino. Y ahora os pido que, todos juntos, gritéis conmigo: ¡VIVA ESPAÑA!
