El hombre naturalmente practica ritos y participa de tradiciones, y no por mera formalidad social, sino porque hacerlo entronca con lo más hondo y querido de nuestra existencia. Los niños aun siendo muy pequeños captan la profundidad y la importancia de que en lo que sucede de forma repetitiva todos los años, y en determinados momentos, hay algo sagrado y lleno de sentido. Muchas de las cosas que hacemos y repetimos en familia responden e imitan lo que vimos hacer a nuestros padres o a nuestros abuelos , desde la bendición de la mesa, a una clásica receta familiar o celebrar una determinada fiesta y no otra. Precisamente, los días de Navidad que acabamos de celebrar están repletos de costumbres que dotan de sentido nuestra vida: encender las velas de la corona de adviento, poner el Belén, montar el árbol de Navidad, regalar el día de Reyes, etc. Es en la familia donde se produce nuestra inserción en el mundo de los ritos y dónde nos reconocemos parte de una tradición. Es el lugar dónde acontece la vida, la crianza y la educación . La educación es inseparable de las prácticas rituales y de las tradiciones conservadas y trasmitidas de padres a hijos de cada familia, de generación en generación… El origen de las palabras nos ayuda a entender el sentido profundo y verdadero de las mismas. Así «Rito» de ritus nos remite a la idea de ceremonia o costumbre y «Tradición» de tradere significa transmitir o entregar, si bien hay que precisar que la entrega debe hacerse siempre a quien custodie y cuide bien lo entregado, pues de otro modo cabe que la entrega sea vana y que en vez de tradición haya traición, palabras ambas cuya etimología es compartida. Justamente es en la familia donde recibimos el regalo y a su vez regalamos a los nuestros el sentido de la vida, el afecto a lo que más queremos y consideramos sagrado, en ella acontece nuestro modo propio de hacer las cosas. Celebremos lo bueno, bendigamos y brindemos, cuidemos la mesa y preparemos el corazón para no tener nunca pereza en continuar las tradiciones y los ritos que expresan quienes somos y a dónde vamos.