Los Reyes Magos de Oriente, junto a su séquito de más de 2.000 personas, han repartido este domingo caramelos e ilusión para los miles de niños que asistieron a la noche más esperada del año. Melchor, Gaspar y Baltasar, en un escenario instalado junto a la diosa Cibeles, recordaron especialmente a los afectados por la dana y se mostraron «emocionados» por las referencias a los niños valencianos en las miles de cartas que han recibido este año. «Queremos mandar un cariñoso saludo a todas las familias que han sufrido las inundaciones», pronunció Baltasar ante los asistentes. Tras ser recibidos por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida,Melchor, conmovido ante el gran recibimiento –a pesar de las amenazas de lluvia–, se dirigió a todos los madrileños presentes. «Cuando el Niño Jesús nos vio llegar, nos sonrió. Veo aquella sonrisa en las de todos vosotros. Veo la alegría y la ilusión de que vuestros deseos sean cumplidos», dijo antes de prometer que harán todo lo que esté en su mano para que así sea. Este rey mago también reveló que en las miles de cartas que les han llegado no solo se pedían asuntos materiales, sino también por «la salud y el bienestar» de amigos y familiares . «Este año muchos de vosotros os acordabais de un lugar de España que ha pasado por un momento terrible después de las riadas», continuó, con un mensaje de apoyo a todas los afectados por la dana del pasado 29 de octubre. Tampoco se olvidaron de los miles de voluntarios que acudieron en ayuda de las familias. «Queremos resaltar la movilización de las miles de personas que han cumplido su deseo de solidaridad volcándose en ayudar a los demás», expresó Baltasar minutos más tarde. En su homenaje al respaldo de aquellos más necesitados, aseguró que «la forma tan emocionante de encontraros y cuidaros en las dificultades es una muestra de que los deseos que soñamos juntos son los más transformadores». Gaspar dedicó unas palabras también a los adultos que acompañaban a sus hijos, nietos o sobrinos durante la cabalgata que recorrió el paseo de la Castellana y Recoletos. «Para vosotros, el deseo y la esperanza también deben estar siempre presentes, y mucho más en estas fechas, que son un momento de celebración común», afirmó. Este rey mago dedicó unas palabras «a los más desfavorecidos», pidiendo que la «alegría se reparta entre todos por igual», pero también recordó a los territorios de este mundo azotados por los conflictos. Terminó con un mensaje positivo sobre un mundo en el que, «a pesar de que ser escenario de acontecimientos terribles», también es un lugar en el que suceden «cosas maravillosas», entre las que destacó los avances científicos, la investigación «que dará lugar a la cura de muchas enfermedades» y, de nuevo, la «solidaridad». Una vez pronunciadas estas palabras, los Reyes Magos de Oriente bajaron del escenario para poner retomar su camino en la noche más esperada por los más pequeños de todo el país. «Podéis ir tranquilos a descansar, mañana tenéis un día muy especial y tenéis que vivirlo a tope. Nosotros nos vamos. Vosotros no dejéis nunca de soñar», se despidió Melchor, hasta el año que viene.
