Con el auge de las aplicaciones de citas, cada vez son más quienes deciden probar suerte y lanzarse a buscar el amor en aplicaciones como Tinder. Las ventajas son evidentes: un entero catálogo de personas adaptado a los gustos del usuario y dispuestas a conocerlo. Sin embargo, no todo es tan bonito, y a la hora de dar el paso y conocerse en persona, la situación puede volverse incómoda. Esto es lo que le ha ocurrido a la usuaria de TikTok @teresalopezcerdan, que compartía en sus redes sociales su insólita experiencia vivida durante una una cita online. En un vídeo que ha alcanzado millones reproducciones, la joven explica que la cita tuvo lugar un domingo por la tarde en un autocine, y el encuentro comenzó de manera prometedora, «pero rápidamente se tornó incómodo». La joven explica cómo su acompañante no paró de hablar durante la película, llegando a compartir anécdotas personales, como detalles sobre la comunión de su primo y relatos sobre sus exnovias, sin mostrar interés en si ella quería participar en la conversación. «Me habló de la comunión de su primo. Me contó todo lo que había hecho en la comunión de su primo. No dejó detalle. No se callaba» , apunta. Después, Teresa relata cómo su cita empezó incluso a hablar sobre sus relaciones pasadas. La joven se sintió reducida a un mero oyente , sin oportunidad de participar en la conversación. «Yo no era más que un ser humano delante de él con dos orejas», expresa frustrada. La incomodidad se intensificó cuando, durante la película (que era de terror), el joven intentó un acercamiento físico. Al primer susto de la película, él colocó su mano sobre la pierna de Teresa, ofreciéndole su brazo por si se asustaba. La reacción de Teresa fue de inmovilidad y rechazo silencioso: « Ni un músculo moví , porque pensé que cada vez que tenga miedo me va a tocar«, confiesa. El desenlace de la noche no fue menos sorprendente. Tras finalizar la película y volver a casa, el joven mostró su interés en volver a salir con Teresa. Sin embargo, ante la sincera confesión de ella de no haber sentido una conexión, el chico solicitó un pago de 10 euros a través de Bizum para cubrir los gastos de gasolina del encuentro.