Uno de los aspectos de Estados Unidos que suele llamar más la atención a los españoles que viajan allí son los supermercados y el estilo para ir a comprar que tienen los norteamericanos. Para empezar, los comercios de allí tienden a ser mucho más grandes , con una amplia gama de productos, desde alimentos (ofrecidos en varios tamaños y sabores y, por lo general, con más diversidad de productos procesados y congelados pero menos a nivel de frescos y autóctonos) y electrodomésticos, ropa o artículos para el hogar. Por lo general, en Estados Unidos la cultura de consumo es de que las familias hagan compras más grandes y menos frecuentes, ya que hay menos comercio local y específico como en España. En todo caso, los choques culturales pueden aparecer en todo tipo de tiendas y esto es lo que ha querido demostrar ahora Mariona Falomí , una catalana que vive desde hace más de un año en Atlanta . Estas Navidades la joven ha recibido la visita de su familia y ambos han pasado unos días juntos en Miami. Desde allí, Mariona, conocedora de esta particularidad, quiso enseñar a su familia cómo es una farmacia y ha publicado un vídeo con la divertida reacción. La cuestión ha generado bastante interés y en solo un día ya llega a las 20.000 visualizaciones. «Acabo de ir con mi familia a una farmacia de Estados Unidos, concretamente a un CVS, y es que... ¡Sus caras son un cuadro! », empieza ella el vídeo, en el que ejemplifica, nada más empezar, que «no entienden cómo puede ser que hayan patatas en una farmacia». Mariona da a entender que están aluncinando con todo aunque para ella «ya es súpernormal». Así, la joven muestra a sus allegados merodeando entre los pasillos del establecimiento. Su madre, por ejemplo, responde con voz de paradoja y entre risas que está en una farmacia mientras tiene de frente un estante con sartenes y utensilios de cocina . Su padre, mientras, abre una nevera en la que se ven botellas variadas que parecen de zumos. El divertido vídeo sigue con otro familiar cogiendo dos botellas de champán. «¿Dónde lo estás comprando?», le pregunta Mariona a lo que él, aparentando total normalidad en broma, le responde que «en la farmacia». Momentos después, Mariona pretende buscar ibuprofenos con su padre y, para sorpresa de él, los encuentra, dispensados eso sí en envases de ni más ni menos que 500 cápsulas, que por cierto son azules. « ¡Qué bote tan pequeño! », ironiza él. «Se ve que aquí la gente tiene muchos problemas para dormir», explica ella mostrando todo un pasillo plagado de productos para el insomnio. Para acabar, Mariona considera que « es surrealista que en una farmacia puedas comprarte todos los champús de todas las marcas que quieras, todo el maquillaje, colonias... ¡de todo!". Por todo ello, apunta que "otra de las actividades que no os podéis perder" si viajáis a Estados Unidos es un paseo por una farmacia.