La letra de una sevillana almonteña dice que «El Rocío es todo el año». Y buen ejemplo de ello han dado las filiales rocieras, con la Hermandad Matriz a la cabeza, llevando a cabo una recogida de juguetes para los niños afectados por la dana de Valencia , ocurrida a finales del pasado mes de octubre. La iniciativa fue bautizada con un nombre bastante revelador: El Rocío, Estrella de la Ilusión de Valencia . Toda una declaración de intenciones que pone de manifiesto el principal objetivo de la Hermandad Matriz de Almonte: llevar la ilusión a todos los niños y niñas de la zona cero de la dana de Valencia. Una ilusión que comenzó su particular camino hacia Valencia el pasado 20 de diciembre en el Santuario de la Virgen del Rocío, en la aldea almonteña. Allí, Manuel Lombo ofreció un concierto benéfico . El precio de la entrada no era monetario, sino que había que donar juguetes educativos nuevos o material escolar. Durante la presentación del concierto en la sede de la Fundación Cajasol en Sevilla, el artista reconoció que «tenía la inquietud de no saber qué iba a pasar con la ilusión de los niños con los Reyes Magos» tras la tragedia de la dana. No es la primera vez que Lombo colabora con las hermandades del Rocío en eventos solidarios, ya que en 2011 y 2012 llevó a cabo sendas actuaciones para ayudar a niños de Almonte. Tras el concierto de Manuel Lombo, la Hermandad Matriz dispuso ocho centros logísticos repartidos por toda la geografía andaluza, cuyo epicentro era la aldea almonteña. Estos centros actuaron como puntos de recogida, por lo que las diferentes filiales rocieras fueron depositando todas las donaciones durante los días 26 y 27 de diciembre. Ahora, esos juguetes ya están en Valencia , a la espera de que Sus Majestades los repartan entre los niños que lo necesiten. Este particular camino rociero de solidaridad ha llegado a su destino y el nombre de la Virgen del Rocío resonará en tierras valencianas como una estrella que llevó ilusión a los niños en momentos de desesperanza y desasosiego.
