Sin que se hayan recogido las cabalgatas -cada vez más numerosas, por cada barrio-, podemos concluir que el espectáculo turistico festivo de la Navidad ha sido un éxito. Rutas de belenes, luces sin parangón mundial, árboles de croché, discretos, horteras y enormes. Dulces de conventos en ferias de diputaciones. Se nos da fenomenal la política espectáculo y decorativa. La política eventual, que nos pintamos solos para organización de eventos. Somos potencia MICE, que no es ratones en inglés y sí las siglas de marketing, incentivos, conferencias y eventos. A Pedro Sánchez lo de la dana casi le pilla en el sarao de la cumbre mundial del clima. Llegó a Bakú para afirmar que el clima mata y esgrimió como prueba...
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