Un hombre al volante de una camioneta alquilada ha arrollado a una multitud en Bourbon Street, en Nueva Orleans, durante la madrugada de Año Nuevo y ha dejado 15 muertos y más de 30 heridos , varios de ellos en estado grave, según medios locales. El FBI, Policía Judicial, ha asumido el control de la investigación y trata el incidente como un posible «acto de terrorismo» . Este ataque ha conmocionado a una ciudad que celebraba el inicio de 2025 en una de sus calles más emblemáticas y concurridas, famosa por su vida nocturna y por acoger multitudes durante el Mardi Gras y las festividades de fin de año. El sospechoso, identificado como Shamsud Din Jabbar , ciudadano estadounidense procedente de Texas de 42 años, vestía equipo militar y portaba una bandera de Daesh en el interior del vehículo en el momento del atropello, según ha confirmado el FBI. La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, y la superintendente de Policía, Anne Kirkpatrick, han descrito el ataque como intencionado y deliberado. «Estaba decidido a causar la mayor carnicería posible », afirmó la segunda en una rueda de prensa. «Hemos localizado una bandera de Daesh en el vehículo, y estamos trabajando para determinar las posibles asociaciones y afiliaciones del sujeto con organizaciones terroristas», ha afirmado en un comunicado el FBI, principal investigador. Jabbar atravesó a gran velocidad las barricadas que protegían la calle, embistió a los peatones y luego abrió fuego, hiriendo a dos agentes antes de ser abatido por la Policía. El ataque ocurrió alrededor de las 3.15 horas de la madrugada del miércoles —9.15 en España peninsular—, cuando Bourbon Street estaba repleta de turistas y residentes que celebraban la llegada del nuevo año. Las barreras de seguridad, instaladas en 2017 precisamente para prevenir ataques como este, estaban en proceso de ser reemplazadas en el momento del incidente, lo que facilitó el acceso del atacante. Además del ataque en Bourbon Street, las autoridades investigan un incendio en una vivienda alquilada a través de Airbnb en el barrio de St. Roch, que podría estar relacionado con Jabbar. Los agentes creen que el inmueble fue usado por el sospechoso y, durante la inspección, se encontraron posibles dispositivos explosivos dentro de una nevera portátil en la camioneta utilizada en el atropello. La posible conexión del sospechoso con el yihadismo y el hallazgo de explosivos han llevado a las autoridades a ampliar la investigación, incluidos vínculos con Texas y con otros individuos que podrían haber estado implicados. Una fuente ha indicado que el vehículo fue alquilado a través de un servicio que permite a particulares rentar sus coches, lo que también forma parte de las pesquisas en curso. Se investiga, además, si otra persona estuvo involucrada en la logística del ataque. El ataque ocurre en un contexto de crecientes advertencias por parte de las autoridades federales sobre el uso de vehículos como armas en atentados contra multitudes, algo hasta ahora más común en Europa que en EE.UU. En 2024 hubo casi 500 tiroteos masivos en EE.UU., un país en el que mueren más de 40.000 personas al año por arma de fuego, según recuentos oficiales. El FBI ha desplegado equipos especializados y colabora estrechamente con las fuerzas de seguridad locales para determinar los motivos del ataque y prevenir posibles amenazas adicionales. Mientras tanto, se ha pedido a los residentes y visitantes evitar el área afectada, aunque Bourbon Street, llena de hoteles y bares, es uno de los principales destinos turísticos del país, lo que dificulta las operaciones. A medida que se desarrolla la investigación, se espera que se revelen más detalles sobre Jabbar , su ideología y las posibles conexiones con organizaciones terroristas. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump , ha vinculado el ataque a la inmigración ilegal , el tema central de su victoria. «Cuando dije que los delincuentes que entran son mucho peores que los que tenemos en el país , resultó ser cierto», ha publicado Trump en las redes sociales. Trump también ha afirmado que la tasa de criminalidad del país se encuentra «a un nivel nunca visto» . De hecho, los delitos violentos han descendido drásticamente en todo el país, según el FBI.